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Los servicios de Inteligencia penitenciarios han detectado mensajes entre presos que alientan al delincuente Luis Alberto Suárez, alias “el betito” a que lidere un nuevo motín, pero en el penal de Libertad, donde el narcotraficante se encuentra detenido.
Fuentes policiales dijeron que sobre todo en las últimas horas, algunas presas amotinadas le enviaron mensajes a El Betito diciéndole que él es líder y que como tal debe sumarse a la agitación.
El nombre de Suárez aparece en esta historia de motines porque el director metropolitano de Cárceles, Eduardo Pereyra Cuadra, sostiene, y así se lo dirá a la Justicia cuando sea convocado en los próximos días, que el delincuente jugó un papel en agitar a los presos. Pereyra Cuadra sostiene que Suárez le mandó un mensaje de texto a un diputado colorado ofreciéndole entregarle dos armas que estaban adentro de la prisión.
Con este tipo de movidas los presos suelen conseguir ciertos beneficios, aunque en el caso de El Betito difícil que se le diera un traslado por su peligrosidad. La hipótesis de los policías que conocen esta información –en el Ministerio del Interior niegan saber algo- dicen que Suárez perdió pie en su liderazgo y que de esta forma quería aparecer públicamente. De hecho lo logró porque los medios se hicieron eco de su nombre.
El diario La República dijo este lunes que había un texto policial en el que se señalaban estos hechos. Las fuentes de El Observador dijeron que por razones que desconocen, una copia de ese informe policial fue enviado al presidente José Mujica. En su audición tras el motín, Mujica aludió a que detrás del mismo había gente pensante y con poder.
Fuentes policiales dijeron que sobre todo en las últimas horas, algunas presas amotinadas le enviaron mensajes a El Betito diciéndole que él es líder y que como tal debe sumarse a la agitación.
El nombre de Suárez aparece en esta historia de motines porque el director metropolitano de Cárceles, Eduardo Pereyra Cuadra, sostiene, y así se lo dirá a la Justicia cuando sea convocado en los próximos días, que el delincuente jugó un papel en agitar a los presos. Pereyra Cuadra sostiene que Suárez le mandó un mensaje de texto a un diputado colorado ofreciéndole entregarle dos armas que estaban adentro de la prisión.
Con este tipo de movidas los presos suelen conseguir ciertos beneficios, aunque en el caso de El Betito difícil que se le diera un traslado por su peligrosidad. La hipótesis de los policías que conocen esta información –en el Ministerio del Interior niegan saber algo- dicen que Suárez perdió pie en su liderazgo y que de esta forma quería aparecer públicamente. De hecho lo logró porque los medios se hicieron eco de su nombre.
El diario La República dijo este lunes que había un texto policial en el que se señalaban estos hechos. Las fuentes de El Observador dijeron que por razones que desconocen, una copia de ese informe policial fue enviado al presidente José Mujica. En su audición tras el motín, Mujica aludió a que detrás del mismo había gente pensante y con poder.
El Observador
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