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Las prestaciones universales para las familias con hijos, como las ayudas en efectivo o transferencias fiscales, son esenciales para acabar con la pobreza infantil, sin embargo, solo están disponibles en 1 de cada 10 países.
Un informe de UNICEF señala que las ayudas en efectivo que reciben los niños en países de ingresos medios que suponen solo el 1% del PBI podrían contribuir a reducir la pobreza de toda su población hasta en un 20%.
En 15 países de ingresos altos, la ayuda universal por hijo a cargo ha supuesto una reducción de un 5% de media de la pobreza infantil.
“Invertir en los niños no solo cambia sus vidas, sino que aporta beneficios también para su comunidad y para la sociedad en general”, señala Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, que añade que en época de pandemia las prestaciones para la infancia pueden ser un salvavidas.
©ONU
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