Vázquez destacó quehacer político de José Enrique Rodó como figura que jerarquizó el sistema democrático uruguayo.

“Rindo homenaje a un hombre que se destacó en su grandeza total en vida y luego con su legado”, dijo el presidente, Tabaré Vázquez, en la apertura del congreso que conmemora los 100 años del fallecimiento de José Enrique Rodó, quien en vida fue poeta, filósofo, profesor de la Universidad de la República y dirigente político, tópico último destacado por el mandatario. “Fue grande en pensamiento, acción e infortunio”, añadió.


“Rodó fue un hombre de partido, que pertenecía al Partido Colorado”, acción “que destacamos quienes estamos convencidos de que la fortaleza de un sistema democrático se basa en los partidos que lo constituyen”, señaló Vázquez en su alocución, en la apertura del Congreso Internacional José Enrique Rodó 1917-2017, que contó con la presencia del canciller, Rodolfo Nin Novoa, y el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo.

“Más allá de su figura como poeta, filósofo y docente de la Universidad de la República, quisiera rescatar la figura de Rodó político”, indicó Vázquez ante un centenar de asistentes a este encuentro por los 100 años de la muerte de Rodó, cuyo lanzamiento fue este lunes 24 en la Torre Ejecutiva y que se desarrollará hasta este miércoles 26 inclusive en distintos ámbitos de Montevideo.

“Pensar que lo paradojal de algunas vidas como la de él con el paso del tiempo se transforma en algo sustancial”, añadió el mandatario en el acto del que también participaron el rector de la Universidad de la República, Roberto Markarian, el presidente de la Sociedad Rodoniana, Hugo Manini Ríos, otras autoridades y representantes diplomáticos.

Rodó nació el 15 de julio de 1871 en Uruguay y falleció el 1.° de mayo de 1917 en Italia. “Muere en una etapa de depresión de su vida lejos del país, quizás desencantado de la vida política”, tras ocupar tres veces una banca de diputado por el Partido Colorado, anotó luego.

“Uno puede pensar que hay una paradoja entre ese Rodó que perteneció a un partido político y ese otro que muere un poco desencantado de la vida política”, reflexionó.

Sin embargo, con el paso del tiempo y en función de los principios y valores que tanto defendió con su pensamiento, esa actitud de Rodó en su momento jerarquizó aún más el valor del sistema democrático y el valor que tienen los partidos fuertes y bien constituidos en la vida de un país, puntualizó. “Creo que esta fue una de las tantas enseñanzas que nos dejó Rodó”, abundó.

“Debo confesar que, cuando estudiamos en el liceo a Rodó, a mí me resultaba extremadamente difícil y pesado leerlo y no solo Ariel, El mirador de Próspero, Motivos de Proteo o cuando paradojalmente escribía sobre (el poeta nicaragüense) Rubén Darío (1867-1916)”, admitió Vázquez. “Pero, cuando pasó el tiempo y volví a leerlo, ya en otra altura de mi vida, comprendí y descubrí esos valores que hicieron que fuera realmente el profesor y maestro de la juventud”, resaltó.

“Como presidente y hombre político, quiero rendirle este homenaje a quien tanto hizo y a quien, paradojalmente, luego de tantos años de su muerte, se revalora realmente por la dimensión política que tuvo”, dijo en otro tramo de su alocución.

Vázquez finalizó su discurso con un pensamiento de Santa Teresa de Jesús (1515-1582): “Vivir la vida de tal suerte que viva quede en la muerte”. “Y vaya si Rodó lo demostró”, remarcó.

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