Participantes y vecinos del Plan Juntos inauguraron viviendas en el oeste de Montevideo.

El proyecto del Plan Juntos para el barrio montevideano de Sarandí, por el cual desde este viernes otras seis familias lograron solución habitacional, tiene por meta la edificación de 160 viviendas, que se agregan a 220 de cinco cooperativas de Fucvam, dos de ellas ya en construcción, al equipamiento comunitario y a una escuela de tiempo completo inaugurada oficialmente en noviembre aunque funciona desde marzo con 125 alumnos.

El Plan Juntos o Plan Nacional de Integración Socio-Habitacional culminó otra etapa de trabajo en su intervención en la zona donde confluyen la avenida Luis Batlle Berres y la ruta nacional 5, en el barrio Sarandí. En la oportunidad seis familias, luego de transitar por un proceso de participación y construcción, tuvieron este viernes en sus manos las llaves de sus viviendas.

Las participantes que recibieron las llaves, todas jefas de familias, accedieron a viviendas de tres dormitorios de doble planta, que se construyeron en coordinación con equipos técnicos del Plan Juntos y como consecuencias de un promedio de 1.305 horas que aportaron los beneficiarios a la obra, que exige un gran compromiso de tiempo.

Irma Guevara, la asistente social del Plan Juntos que trabaja con las familias desde el año pasado, dijo a la Secretaría de Comunicación Institucional que se trata de parejas muy jóvenes que tienen entre tres y cuatro hijos e hijas.

Añadió que algunas de las viviendas inauguradas se comenzaron a construir en 2015 en el marco de un trabajo que es de cogestión.

Las familias han estado integradas a la obra y toda su energía se volcó a la construcción de su propia casa, y a la organización que implica integrarse a una obra, la vigilancia para cuidar el predio y los materiales, la organización e integración de comisiones, la seguridad, la cocina de la obra y la guardería para el cuidado de los niños y niñas.  
La construcción de estas casas, que es por etapas, comenzaron en 2012 y se han ido adjudicando por etapas, primero 10, luego 6, más tarde 24, en esta jornada 6 y otras 18 están en proceso de construcción avanzado. De esta forma se pretende llegar a 160 soluciones habitacionales.

La técnica afirmó que acompañar el proceso de construcción y de participación es muy gratificante porque se conoce a las personas desde sus sentimientos y desde sus valores. Afirmó que los participantes vienen de situaciones socioeconómicas precarias que integran ese 10 % de ciudadanos que están en niveles de pobreza.

Destacó el compromiso de los participantes al saber que la vivienda la tienen que hacer para ellos y sus familias y que es posible, organizarse para acceder a una obra, y concretar la construcción es un logro para la autoestima y una forma de acceder a otra forma de vida.

Los participantes del Plan Juntos que en la jornada accedieron a la meta de construir su propio hogar sienten que esta oportunidad les mejoró la calidad de vida, que se ganaron el respeto y la confianza y que sacrificaron horas de su vida con perseverancia y la constancia de seguir frente a los obstáculos, opción que les hizo ser más fuertes y demostrar que se puede edificar en un terreno donde en 2011 no había nada.

Ahora planifican el alumbrado del barrio, la mejora de las calles y otros objetivos de cambios con integrantes de cooperativas y vecinos de la zona.

El equipo integrado por una asistente social y una psicóloga trabajan actualmente con 49 familias, a las que se incorporaran otros grupos el año próximo que tienen por objetivo la construcción de sus casas.

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