No sabemos utilizar la pirotecnia.

“El 90% de los accidentes con pirotecnia se debe al mal uso de estos elementos y no por fallas en el producto”, manifestó el jefe de Relaciones Públicas de Bomberos, Leandro Palomeque.

Las fiestas tradicionales se vienen y es muy común que la población en general utilice fuegos artificiales para festejar la navidad o fin de año. Es probable, a su vez que la mala utilización de productos pirotécnicos de proyección vertical - cañitas voladoras o “tortas” - puedan producir algún tipo de accidente. 

El jefe de Relaciones Públicas de la Dirección Nacional de Bomberos (D.N.B), Leandro Palomeque, dijo a UNICOM que los productos que ingresan a nuestro país “han elevado la calidad” por lo que la práctica es “segura o relativamente segura”.

“El 90% de los accidentes con pirotecnia se debe al mal uso de estos elementos y no por fallas en el producto”, señaló y agregó: “si los fuegos artificiales son mal empleados, el riesgo de incendio es muy grande”.

En el uso de la pirotecnia es importante “respetar las recomendaciones del fabricante que están en el propio envase” que contiene el producto. Al referirse a la pirotecnia de proyección vertical y a los petardos o bombas, la D.N.B. recomienda que la misma se utilice por mayores responsables y se encienda en terrenos sólidos y planos.

Al momento de prender el fuego artificial se debe evitar que se utilice cerca de otras personas, además de que haya material combustible vegetal en las cercanías. “Se debe sujetar verticalmente el producto para evitar que se acueste y produzca lesiones a las personas que se encuentren cerca”.

Con respecto a la demanda que generalmente tienen en las madrugadas de noche buena y principio de año, Palomeque manifestó que los llamados “se duplican” en relación a los que se suceden normalmente.

Consultado por UNICOM, el Centro de Comando Unificado (CCU) que recepciona las llamadas de emergencia que se dirigen al 9-1-1, señaló que entre el período del 23 de diciembre de 2014 al 2 de enero de 2015 se registraron seis llamados a causa de personas lesionadas por la mala utilización de fuegos artificiales. Entre ellas se destaca la pérdida de un dedo por parte de un adolescente de 14 años; un niño de ocho años fue quemado en el cuello y a un hombre mayor le explotó una bomba de fuego artificial en la mano.

Como medida preventiva, Palomeque aseguró que al momento de encender fuegos de artificio se debe tener cerca un balde con agua o utilizar una manguera de riego.

Los niños deben ser supervisados 


Al referirse al uso de las “bengalas” que comúnmente utilizan los chicos, Palomeque advirtió que no se debe dejar a los chicos “solos” ya que el mencionado producto genera “una llama al descubierto generadora de fuente de calor que puede provocar un incendio”.

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