El titular del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) manifestó la vocación del organismo de “sanearse”, defender a los efectivos honestos y tener a los derechos humanos como pilar fundamental de la gestión.
Al ser consultado por casos de corrupción en el sistema penitenciario, el Director Luis Mendoza dijo que “la estrategia consiste en trabajar en la rehabilitación de las personas en clave de derechos humanos. Esto lo comenzamos a hacer con gente que venía del otro sistema… donde primaba la seguridad por encima de todo”.
Mendoza explicó que “la resistencia es normal dentro del ser humano”. A los efectivos que han puesto reparos “hay que instruirlos y hay que hacerles ver de que la única manera comprobada mundialmente y de acuerdo a nuestras leyes –de que esto funcione- es trabajar con esas personas dejando la seguridad no como un fin en si mismo sino como la fase para edificar luego el tratamiento”.
El director indicó que “también tenemos gente que no quiere el cambio, porque en el sistema, las viejas prácticas, eran de provecho personales y la corrupción juega un papel importante. Lo hemos dicho siempre: luchamos contra la corrupción, y queremos que se crea en el sistema. La credibilidad en el sistema penitenciario pasa por que las personas sean honestas, eso es fundamental”.
Por ello, el jerarca consideró que “siempre hay que salvaguardar a la mayoría del personal penitenciario que es honesto y trabajador

. Es difícil estar en los establecimientos, yo recorro permanentemente, es difícil trabajar con personas privadas de libertad. Hay un grupo reducido donde su forma de trabajo es con provecho propio. Por eso en lo que va del año, hay seis policías que han sido procesados”, afirmó Mendoza.
El titula del INR informó que la unidad, “tiene el DIAP que es el Departamento de Investigación y Análisis Penitenciario, donde nosotros nos saneamos a nosotros mismos. Hay policías que cuidan que el sistema no sea corrupto”.
“También esta el denominado falso compañerismo, que no toma medidas y mira para el costado, que si bien no son corruptos pero son cómplices. Ellos son nuestra preocupación”, señaló Mendoza.
“Dentro de los procesados hay gente que entraba al sistema penitenciario a la cárcel de Libertad con drogas. Se incautó cerca de un kilo de marihuana y vendía adentro del establecimiento como quien vende golosinas en un ómnibus. Eso no puede ser. Le digo eso porque ese policía pasó de estar afuera a estar adentro y hoy está procesado sin ningún privilegio porque acá son todos iguales. Bueno, ese policía fue investigado y llevado a la justicia por otros policías, compañeros de él que saben que el INR, la Policía y el Ministerio del Interior necesita de gente honesta y que no tenemos que utilizar el sistema penitenciario en provecho propio y cometer ilícitos”.
Sobre el tema en general Mendoza aclaró que en la institución “no hacemos cacería de brujas pero somos celosos en la defensa de la mayoría de los policías honestos”.
“Usted habrá escuchado que para ir a cierto establecimiento hay que pagar, arreglas con los directores, arreglas con quien sea. Acá la única diferencia la marca la evaluación técnica y de seguridad. Se creo la Junta Nacional de Traslados, se eliminó cárcel Central donde se hablaba de una cárcel VIP, bueno, todas esas cosas las eliminamos. Hoy en ese lugar funciona un Centro de Ingreso y Diagnóstico donde todas las personas que resultan procesadas en San José, Montevideo o Canelones se los evalúa”, apuntó Mendoza.
Comentarios
Publicar un comentario