¿Cuánto sabe la gente sobre la donación de órganos?




La Cámara de Diputados dio sanción definitiva a una ley que convierte a toda la población en potencial donante de órganos, excepto si la persona expresa su oposición en vida. 



Uruguay está primero en la región, con una tasa de donantes reales de 20,3 cada un millón de población. Le sigue Argentina con 15,1 y luego Colombia con 12,3. En Bolivia hay apenas 1,4 donantes por millón; en Chile solo 5,4. Las cifras de Uruguay son similares a las de Bélgica (20,5), Eslovenia (20,5), Italia (21,6) o Francia (23,8), y superiores a Reino Unido (16,7) o Alemania (15,8).

Sin embargo esto no alcanza. Unas 50.000 personas mueren cada año en Uruguay. De esas, solo 0,5% lo hace con la condición clínica necesaria para ser donante, que es la muerte encefálica. Eso significa que solo unas 150 personas podrían donar sus órganos, pero no todas lo hacen. Un 20% se niega en vida: quedan 120. En un 30% hay contraindicación médica por infecciones o tumores (activos o no): quedan 75. Y en un 10% de los casos es la familia del fallecido la que rechaza: solo quedan 50 donantes.

Otros países han adoptado normativas similares a la que se aprobó en Uruguay basadas en el consentimiento presunto: Austria, Bélgica, Francia, Italia, Grecia, Noruega, Suiza, Suecia y España. Brasil en 1997 aprobó una ley semejante, pero luego fue abolida por la protesta popular que generó, según informó la agencia de noticias AFP.

Actualmente hay 431 personas que esperan un riñón, 25 un riñón y un páncreas, 29 pacientes que necesitan un trasplante cardíaco, 24 que esperan un hígado, 430 que precisan una córnea. Son casi 1.000 personas, sin contar los que aguardan por trasplante de piel.
Los tiempos medios de espera dependen del órgano. Para quienes precisan un riñón, por ejemplo, el tiempo de espera promedio aumentó este año por la relativa baja en los donantes: pasó de dos años y ocho meses, a tres años.

Hay quienes no esperan nada y quienes aguardan durante 10 años, en función de distintas variables. Por lo general, quienes esperan más son pacientes “inmunizados”, es decir, que desarrollaron anticuerpos y no admiten cualquier órgano.

Otras variables determinan el tiempo de espera. Hay pacientes que desarrollan procesos infecciosos durante los cuales se los debe excluir temporalmente de la lista de espera. También hay personas que tienen una identificación genética muy particular que no se asemeja a la de la población general. Los menores de 14 años son siempre priorizados.

Al modificar la ley se creó la Red Nacional de Donación y Trasplante que, según la directora del instituto, será “vital” para extender la donación efectiva. Por eso habrá unidades de donación en cada efector de salud, que serán coordinadas por el INDT. 
El Observador

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