Tabárez: Policía y defensa discrepan

Mientras la Policía sostiene que está a fojas cero en la investigación por la presunta agresión a la esposa del técnico de la selección, Óscar Tabárez, cosa que según los investigadores impulsa la hipótesis de que el atentado no existió sino que fue una acción de la propia mujer, el abogado de la familia consideró que esa es una conclusión "apresurada".

El episodio ocurrió en la tarde del sábado 26, cuando Silvia Martínez salía de su casa en la zona de Carrasco. Según le relató la mujer a su esposo, al abandonar la vivienda dos personas que circulaban en una moto le arrojaron un líquido inflamable que, tras hacer combustión, le causó varias quemaduras en la cara, el cuello y el pecho.

Hasta ahora, la Policía no ha encontrado elementos que prueben la existencia de un atentado y, por eso cobraría fuerza la hipótesis según la cual fue una acción de la propia mujer, que sigue internada en el Casmu 2 de 8 de Octubre y Abreu.

"Nadie la insultó, nadie la tiró al piso, nadie la rapiñó. Esa línea ya está media caduca. Ahora nos queda trabajar en la autoagresión", dijo a El País el vocero de la Jefatura de Policía de Montevideo, José Luis Rondán.Sin embargo, el abogado de la familia Tabárez, Gustavo Bordes (quien el sábado acompañó al técnico de la selección a realizar la denuncia del episodio en la Seccional 14 de Carrasco), dijo a El País que le "llama la atención" que la Policía ya haya concluido que se trató de una autoagresión.

Según la Policía, otro de los elementos que llevaría a descartar la existencia de un atentado es que la esposa de Tabárez incurrió en contradicciones cuando el martes fue interrogada por el juez Pedro Salazar.

Bordes, por su parte, aseguró que no fueron contradicciones sino "inconsistencias menores" en el relato, ya que no pudo determinar el color de la moto ni el de los cascos que llevaban los supuestos agresores.

Por otro lado, el abogado señaló que si efectivamente el líquido inflamable fue acetona, se trata de un solvente que no es de venta libre, por lo que a la esposa de Tabárez no le hubiera sido sencillo adquirirlo, y más tomando en cuenta la cantidad que se utilizó.

Asimismo, Bordes dijo que, hasta donde él sabe, la Policía no encontró en la zona ningún recipiente o botella donde hubiera estado contenido el líquido inflamable, cosa que, a su juicio, también debilita la hipótesis de una autoagresión.