El arte callejero en tiza volvió a copar una de las calles principales de Atlántida

 Este sábado y domingo tuvo lugar en Atlántida la 11ª edición de Atlantiza, un evento que invita a profesionales, aficionados y público en general a pintar con tiza sobre la vía pública.

Este año decoraron la Av. Roger Balet, que se ha convertido en un atractivo de relevancia en la agenda cultural del verano de la Costa de Oro, donde el arte callejero es motivo de encuentro para vecinos, vecinas y turistas, desde quienes pintan hasta quienes se acercan a contemplar las obras. A la propuesta se le suman eventos musicales, actividades lúdicas y la premiación final del certamen. Este año la obra ganadora estuvo a cargo de Henry Fernández, quien pintó sobre la crisis medioambiental que atraviesa el planeta.

El Alcalde interino de la localidad, Luis Trujillo, afirmó que se acercó muchísimo público a participar: “Atlántida está lleno de actividades, en todas las actividades la gente está presente y acompaña. Llegar y encontrar la calle llena de colores, llena de obras, es una maravilla”.

Con un fin benéfico

La actividad, organizada por el Rotary Club de Atlántida, es gratuita para el público y los artistas. Además del atractivo que supone el arte efímero realizado en el pavimento con tiza como actividad tradicional en temporada estival en el balneario, el Rotary busca recaudar fondos para realizar obras benéficas en la zona a través de la colaboración de varias empresas.

El Presidente del Rotary Club de Atlántida, Gerardo Smaluk, explicó que “nosotros con esto intentamos, aparte de hacer una actividad que sea atractiva, que sea linda, también buscamos recaudar para hacer algo que influya en la zona. Hace poco compramos la camilla de parto para la policlínica de Parque del Plata, con escuelas rurales hemos colaborado con pintura, hemos hecho invernáculos. Además, tenemos sin costo el préstamo de sillas de ruedas, camillas y bastones ortopédicos”.

Las obras podrán apreciarse hasta que se decoloren, ya que permanecen en el lugar hasta que la primera lluvia las borre.