Culminó pasantía de estudiantes de Derecho en la Fiscalía

Eran tres estudiantes de quinto año de Derecho culminaron sus prácticas en la institución a través de un convenio firmado entre la Fiscalía y la Universidad Católica. En los tres casos, sintieron que la experiencia los enriqueció y les potenció el gusto que tenían por la materia penal, con la que hasta entonces habían tenido contacto solo en forma teórica.


En los últimos días culminó la pasantía de 3 estudiantes de quinto año de Derecho de la Universidad Católica en la Fiscalía General de la Nación. Se trata de la última tanda de 9 estudiantes que este año realizaron sus prácticas en la institución a través de un convenio que una a la Fiscalía con la Universidad Católica.

Alejandro, Camila y Eloísa coincidieron que su pasaje por Fiscalía cambió sustancialmente la percepción que tenían de la institución previo a su ingreso.

Alejandro, quien realizó sus prácticas en la Fiscalía de Flagrancia de 15º Turno a cargo de la fiscal Silvia Porteiro, señaló que “las críticas de la gente cuando uno está adentro ve que son innecesarias”. “De afuera se escucha mucho sobre la lentitud, pero no se ve la carga de trabajo que hay, lo que lleva el armado de las carpetas y que los turnos son agotadores”, reflexionó. Y de inmediato añadió: “Está la clásica frase de que entran por una puerta y salen por la otra pero todo es cuestión de evidencia, si falta la evidencia no se puede”.

Camila, quien se desempeñó estos meses en la Fiscalía de Flagrancia de 11º Turno a cargo de la fiscal Cecilia Bonsignore, dijo que lo que más la enriqueció a ella fue “escuchar discutir a las fiscales”. “Uno piensa que es un trabajo mucho más individual, pero en realidad es un trabajo de equipo en el que todo el tiempo están hablando y buscando las mejores soluciones entre ellas, incluso en diálogo con otras fiscalías a veces”, indicó.

Le llamó la atención “el diálogo con la Policía y la solicitud de las pericias”. “Se intenta todo para llevar adelante los casos con las herramientas que hay. A veces las pericias demoran, pero se va hasta lo último porque si no hay evidencias no podes (imputar)”, opinó.

Por su parte, Eloísa señaló que la impactó “la ausencia de recursos humanos que hay para tanto trabajo”. “Muchas veces los fiscales tienen que asumir tareas administrativas que no están en su competencia y eso hace que se tranque el proceso”, reflexionó.

Con respecto al proceso abreviado introducido por la reforma procesal penal de 2017 también la considera que es una “buena herramienta”. “En Flagrancia me parece bárbaro para que se haga Justicia rápido”, opinó. De inmediato la interrumpió Alejandro, quien agregó: “Sí, de otra manera sería eterno y generaría un desgaste imposible. El abreviado es más rápido y eficiente”.

Camila, reparó en otro aspecto sobre el que algunos sectores de la población han expresado críticas, como es la libertad a prueba. Indicó que su pasaje por la Fiscalía la humanizó en ese sentido. “Ves primarios, el contexto que tienen las personas y la libertad a prueba en esos casos es buena”, expresó. Pero de inmediato añadió: “¡Ojo! Solo si son primarios, es como que dan una segunda oportunidad para que hagas las cosas bien”.

En los tres casos, sintieron que la experiencia los enriqueció y les potenció el gusto que tenían por la materia penal, con la que hasta entonces habían tenido contacto solo en forma teórica.

“Fue una buena oportunidad que sin duda se la recomendaría a un compañero”, finalizó Andrés a lo que sus compañeras contestaron con una sonrisa.

Comentarios