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Centro de Fotografía de Montevideo y la Embajada de Francia crearon el premio de fotografía para jóvenes talentos

 El Centro de Fotografía (CdF) de la Intendencia de Montevideo y la Embajada de Francia en Uruguay crearon el premio Jeanne Mandello, un nuevo estímulo para la creación artística en fotografía.


La distinción, que constituye un ejemplo de la riqueza de los lazos culturales entre Uruguay y Francia, se suma a otros dos premios que otorga la embajada gala: el Paul Cézanne de Artes Visuales y el Molière de Dramaturgia.

A través de este nuevo galardón se reconocerá un proyecto fotográfico. Podrán participar personas de entre 20 y 40 años de edad que sean ciudadanas/os uruguayos/as o residentes legales en el país, según lo establecen las bases.

No podrán participar quienes hayan obtenido el premio en ediciones anteriores, funcionarios del CdF, de la Embajada de Francia en Uruguay y de la Alianza Francesa, así como personas con relación en la primera línea de parentesco.

La persona ganadora recibirá una beca de tres meses en Francia para una experiencia de intercambio cultural y tendrá la posibilidad de exponer su proyecto en la sede del CdF.

El plazo para presentación de carpetas vence el 13 de febrero y en marzo se dará a conocer a quienes resulten finalistas. Entre julio y agosto se anunciará el trabajo ganador.

SOBRE JOHANNA MANDELLO

Hija de padres judíos, Johanna Mandello (Fráncfort, 1907 - Barcelona, 2001) estudió fotografía en Berlín en los años veinte y se instaló como fotógrafa independiente en Fráncfort.

Cuando los nazis llegan al poder en Alemania tenía 26 años. Junto a su marido, Arno Grünebaum, abandonaron Alemania rumbo a Francia a principios de 1934.

Trabajaron en la moda y en la publicidad, explorando continuamente nuevas técnicas: experimentación con la luminosidad, contrapicados, encuadres inusitados, primeros planos, fotomontajes, todo en concordancia con los movimientos fotográficos vanguardistas de la época, desarrollados por artistas como Man Ray, para quienes París era la capital mundial.

Es entonces que Johanna renuncia a su país natal y se convierte en “Jeanne” hasta el final de su vida. La ocupación de Francia y la persecución de los judíos por el gobierno de Pétain, que colaboró con los nazis, los condujo a exiliarse nuevamente. El 15 de julio de 1941 llegaron a Uruguay a bordo del barco Cabo de Buena Esperanza.

Jeanne retomó su carrera por tercera vez. Es reconocida por sus retratos empáticos y su utilización vanguardista de la luz y de técnicas como la solarización y el fotograma. Su trabajo cambia y se convierte en “arte fotográfico”.

Muy ecléctica, experimentó numerosos formatos: retratos, fotografía tradicional o solarizada, abstracción de motivos de la naturaleza, paisajes, fotomontajes, reportajes fotográficos “turísticos”, entre otros.

Jeanne y Arno, que se presentaban como franceses, conocieron y retrataron a los poetas Rafael Alberti y Jules Supervielle. También fotografiaron a la “high society” de Montevideo y Punta del Este.

En el año 1953 Jeanne abandonó Uruguay para ir detrás de su segundo esposo, Lothar Bauer, primero a Brasil y luego a España. Sin embargo, mantuvo por el resto de su vida la nacionalidad uruguaya, que obtuvo a fines de los años cuarenta.

Jeanne Mandello, cuya capacitación nació en la Alemania del Bauhaus, se perfeccionó en Francia con los movimientos vanguardistas de la época y encontró en Uruguay la mayor libertad para poner en práctica su talento.

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