Dirección Nacional de Cultura realiza la segunda edición de “Arena de debates”

 En el marco de los homenajes por los 150 años del nacimiento de José Enrique Rodó, la Dirección Nacional de Cultura celebra la segunda edición de “Arena de debates”. El ciclo promueve el intercambio de ideas, desde el planteo de ciertas temáticas y polémicas, que generan el pensamiento intelectual y crítico.


Arielismo hoy será el tema de este segundo debate, inspirado en la corriente intelectual "Arielismo", que surge a comienzos del S.XIX, liderado por estudiantes y jóvenes comprometidos con la cultura y la sociedad. El nombre del movimiento proviene de la obra literaria Ariel, del escritor uruguayo José Enrique Rodó; caracterizada por cuestionar el utilitarismo anglosajón sobre los valores de la cultura greco-latina.

El evento se realizará el jueves 26 de agosto a las 19:00 horas y se transmitirá por nuestro canal de YouTube/Cultura MEC y Facebook CulturaMEC.

Participan:
  • Daniel Mazzone, Magíster en Periodismo, catedrático, editor y escritor
  • Helena Modzelewski, Doctora en Filosofía, Magíster en Literatura Latinoamericana, Licenciada en Filosofía y escritora
  • Ramiro Podetti, Licenciado en Humanidades, candidato a doctor en Historia, conferencista y escritor
Modera:
  • Facundo Ponce de León, director del Departamento de Humanidades y Comunicación, investigador del Instituto de Filosofía de la Universidad Católica del Uruguay, comunicador, presentador de televisión y director de la productora audiovisual Mueca Films.

Arena de Debates

Creemos en el valor de las ideas, en el valor de discrepar. Por eso nos importa recuperar el ejercicio de un debate cultural libre y tolerante, sin alineamientos automáticos ni consignas previsibles, donde la discrepancia no sea vista como un problema a corregir, sino como una fuente de enriquecimiento mutuo. Apostamos a un intercambio de ideas independiente de las lógicas políticas o corporativas, que cultive el respeto del que piensa distinto y el ejercicio de una argumentación constructiva y rigurosa.

Queremos celebrar el no estar de acuerdo. Queremos recuperar la capacidad de conversar amigablemente sobre nuestras diferencias. Queremos embarcarnos en diálogos abiertos a la posibilidad de cambiar de opinión y de reconocer la verdad que hay en lo que dice el otro. Porque la convivencia democrática reposa sobre una sana discusión pública, y la cultura es un escenario privilegiado de esa discusión.

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