El Intendente de Montevideo recorrió el Museo de las Migraciones

 El museo cuenta con nuevas salas de exposiciones y multiuso, y oficinas para proyectos de arqueología y de estudio de las migraciones, ya que su función no solo es exponer sino también investigar.

El objetivo de las obras fue mejorar el edificio y crear una nueva y mejor experiencia a quienes visitan el Museo de las Migraciones (MUMI).

Actualmente se cuenta con más salas expositivas y mejor estructura edilicia para continuar brindando un lugar de rescate y valorización del patrimonio inmaterial de los colectivos migrantes.

La construcción del edificio data de la década de 1950. Perteneció a una barraca de hierros y luego fue adquirido y utilizado por el Banco de Seguros del Estado para depósito.

La Intendencia de Montevideo lo usa en comodato con el BSE para sede del Museo de las Migraciones, que integra la red de museos de la comuna, dependiente del Departamento de Cultura. Es un predio histórico que incluye fragmentos de la muralla original de la época colonial.

Las obras permitieron reconfigurar espacios internos de la estructura para crear una nueva sala multiuso en planta baja, que servirá para eventos.

También se repararon los espacios de salas de exposiciones, estables e itinerantes, y se crearon nuevas oficinas en las que funcionarán las investigaciones arqueológicas, tanto de la muralla como de la Ciudad Vieja, en convenio con las Facultades de Humanidades y Ciencias.

Además, se crearon oficinas para el funcionamiento del Centro de Estudios Migratorios.

El Intendente de Montevideo, Christian Di Candia, visitó estas nuevas instalaciones y recordó el aporte del MUMI “para comprender el proceso histórico de conformación de Montevideo y de Uruguay, ya que hemos sido y somos parte de movimientos migratorios. Es especialmente importante en tiempos en que hay miradas ideológicas retrógradas sobre la inmigración”.

Di Candia destacó “la importancia de un museo que reciba a las nuevas generaciones y ayude a comprender los fenómenos complejos de la migración, además de contar con un espacio para que la sociedad se encuentre en convivencia y cultura”.

La arquitecta Gabriela Mazellaro, de la División de Espacios Públicos y Edificaciones, que tuvo a su cargo las obras, informó que se realizaron intervenciones para reparar problemas en la estructura, reconvertir espacios en salas nuevas y crear oficinas para dar un entorno de trabajo adecuado.

También se hicieron reparaciones en la parte de la muralla, en los basamentos de una antigua estructura de columnas de hierro, así como en uno de los portones de acceso al predio.

Lucía Ferrari, referente del área educativa del MUMI, explicó que el museo cuenta con tres salas grandes enfocadas en el presente y el pasado de la migración en Uruguay.

“Se comienza en el siglo XXI y luego se pasa a la historia reciente, para ir a la época de los siglos XIX y XX. En otro sector se encuentra el espacio de la muralla que nos remonta al siglo XVIII, de los primeros pobladores y colonos, además de la migración forzada que hubo en la historia de la ciudad y del país”. explicó Ferrari.