15 de octubre: Día Mundial del Lavado de Manos

 Este 15 de octubre a las 10:00 de la mañana, OSE y ANEP realizarán una actividad para concientizar sobre el lavado de manos. En el encuentro, tendrá lugar una charla que estará a cargo del Dr. Juan Ignacio Gil Pérez, historiador de la medicina, y podrá verse en vivo a través del canal de YouTube de ANEP.


El lavado de manos es un procedimiento antiguo y que no ha tenido mayores cambios, no obstante, es un hábito que tiene un alto impacto para nuestra salud. Mantener una higiene adecuada es fundamental para evitar infecciones y contagios de enfermedades que son responsables de millones de muertes en el mundo, tanto en países en desarrollo como industrializados.

Realizar esta práctica durante 20 segundos es la forma más efectiva de prevenir enfermedades e infecciones, y de evitar la transmisión de gérmenes perjudiciales. Está demostrado que al estar en constante contacto con los ojos, nariz y boca, las manos son la principal puerta de entrada de virus y bacterias, y son la vía más frecuente de contagio de una persona a otra. Existen diversos estudios que afirman que, en promedio, las personas nos tocamos la cara con una frecuencia de 23 veces cada hora.

Al decir que esta acción debe realizarse con agua y jabón “se da por descontado que el agua es potable” indica el gerente técnico metropolitano de la Administración de las Obras Sanitarias del Estado, Ing. Danilo Ríos, afirmando la importancia de la empresa pública que brinda este servicio y que, por ende, la población da por entendido que es segura. “El lavado de manos con agua no potable estaría introduciendo un riesgo no contemplado por quien lo hace. Es indispensable que la fuente sea inocua desde el punto de vista bacteriológico y químico” estimó.

El ingeniero recalcó que en el Uruguay no existen limitantes respecto a la cobertura de agua potable; por el contrario, es un derecho humano fundamental y OSE trabaja a diario para la universalización del servicio.

El doctor Juan Ignacio Gil Pérez, afirma que “El lavado de manos es un elemento fundamental para la salud humana, en el contexto de esta pandemia ha sido la práctica más preventiva, más salutífera que ha tenido toda la población del mundo”.

Si bien es una realidad que este hábito es un modo efectivo y barato de poner una barrera a las enfermedades, hay lugares en donde es inexistente: “Hay muchos millones de personas que viven en zonas muy desérticas o en zonas extremadamente pobres, donde si tienen algún poco de agua la usan para comer, o higienizarse el cuerpo, pero no para lavarse las manos. Esas poblaciones corren muchos riesgos. La pobreza es el principal condicionante de la salud humana” explicó el doctor, que al comparar esta situación con las zonas más deprimidas de nuestro país dijo que “en nuestros asentamientos la mayor parte de la gente tiene el hábito del lavado de manos, lo que hace que nuestra población no sufra de enfermedades infecciosas evitables en grandes cantidades”.

En definitiva, una práctica tan simple y asimilada resulta ser clave para la supervivencia, y es de esperar que a raíz de la situación histórica que nos toca vivir, sea cada vez más frecuente y realizada con mayor consciencia. 

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