Trabajan en la ordenanza forestal de Flores

Los espacios verdes aumentan la resiliencia de las ciudades frente a diferentes amenazas que el cambio climático puede agudizar.

El proyecto para la elaboración del Plan nacional de adaptación al cambio climático de ciudades e infraestructuras, NAP Ciudades, tiene como uno de sus objetivos el enverdecimiento urbano y es en ese marco que está dando apoyo a iniciativas en todo el país que aportan a cumplir con ese desafío. Tal es el caso del desarrollo de ordenanzas forestales que incorporan a la ACC como una dimensión específica.

La Intendencia Departamental de Flores se encuentra elaborando actualmente la Ordenanza de arbolado urbano y áreas verdes del departamento y de su ciudad capital, Trinidad.Para la realización de dicho instrumento, que permite sistematizar, gestionar y mantener el arbolado de los espacios verdes públicos de ciudades, villas y pueblos, ha contado con el apoyo del NAP Ciudades.

El viernes 26 de junio, con la participación del Director Nacional de Ordenamiento Territorial, Norbertino Suárez; la Directora de Cambio Climático, Natalie Pareja; el Intendente Departamental de Flores, Diego Irazábal; la consultora principal del NAP Ciudades Myrna Campoleoni, así como técnicos de la intendencia y del proyecto NAP Ciudades, se presentaron los avances de este proceso.

Durante la reunión, realizada a distancia, la arquitecta Adriana Bozzo, especialista en Proyecto del Paisaje, acercó los principales contenidos del documento que tiene como objetivo: “proponer las especies arbóreas para los espacios verdes de la capital Trinidad así como para las otras localidades del Departamento, ya sea en el espacio calle como en plazoletas, plazas y parques y otras tipologías de espacios verdes urbanas”. Se sugieren, además, dispositivos específicos pensando en la ACC tales como jardines de lluvia, azoteas verdes, jardines verticales, así como el desarrollo de huertas urbanas en los espacios verdes del departamento.

La Ordenanza tiene también el desafío de promover la participación y “el compromiso de la población, y garantizar el valor del sistema de espacios verdes de la ciudad en relación con la habitabilidad y al confort, y de los sitios naturales respecto a su valor patrimonial y paisajístico”.

El proceso de elaboración de esta ordenanza implicó, entre otras instancias: definir competencias para las diferentes actividades vinculadas a la planificación y gestión; articular la definición y categorización de espacios verdes con las disposiciones del Plan de Ordenamiento Territorial de Flores; reconocer y poner en valor los servicios ecosistémicos que prestan dichos espacios verdes; establecer pautas para las intervenciones paisajísticas; definir un Plan Director de Arbolado Urbano y áreas verdes para el departamento de Flores; realizar un inventario de los árboles y arbustos presentes en la ciudad de Trinidad así como definir las características y condiciones idóneas para el desarrollo del vivero municipal.

La aprobación de esta normativa constituirá un nuevo aporte hacia la transformación de las ciudades, tornándolas más verdes y por lo tanto más sustentables y resilientes al clima. Asimismo servirá de referencia y estímulo para que en otros departamentos se impulsen iniciativas similares.