Vuelta a clases presenciales en las cárceles de todo el país

Este lunes se retomaron las clases en las comunidades educativas de los establecimientos penitenciarios de la zona metropolitana. Los cursos, en sus diferentes niveles, se normalizarán en el transcurso de la semana y de esa manera unas 4.000 personas privadas de libertad volverán a la presencialidad en las unidades de todo el país.


La Unidad N.º 4 (ex Comcar) tiene una población total de 3.465 personas privadas de libertad y este lunes retomaron las actividades educativas los alumnos de los módulos de mínima y media seguridad.

A la comunidad educativa asistirán a partir de hoy 230 alumnos provenientes de los módulos 4 y 5. Cursarán primaria, secundaria, facultad y talleres de educación formal y no formal como por ejemplo ajedrez y costura, este último dictado por un grupo de mujeres trans que se alojan en el módulo 4.

Ante la situación sanitaria que atraviesa el país por la pandemia del Covid – 19 concurrirán en distintos turnos y días para evitar aglomeraciones. Por eso el reintegro a los cursos será paulatino y con un protocolo de salud específico.

Internos, profesores, maestros y personal deberán desinfectarse las manos con alcohol y sus zapatos con la alfombra sanitaria colocada a la entrada de la comunidad educativa, además de utilizar tapabocas y ventilar los salones. Todos los espacios se desinfectarán entre el turno matutino y el vespertino.

La vuelta a las aulas, además de retomar la dinámica presencial de los cursos, permitió el reencuentro entre alumnos y docentes como Beatriz Medichi, una maestra de primaria

que hace trece años dicta clases a personas privadas de libertad. “Me parece que está buenísimo acompañarlos a redescubrirse y que no solo tienen capacidad para cometer delitos, hay un montón de capacidades ocultas que por distintas situaciones de vida nadie se las logró sacar a luz pero que existen y eso es sumamente gratificante.”, explicó.

Su rol en este contexto tiene distintos matices, entre ellos el de concientizar a sus alumnos sobre la importancia del tiempo. “Hacerles entender que si bien están acá cumpliendo una pena por un delito que hicieron, tienen que invertir este tiempo y no perderlo en ir tramitando otros delitos como de repente ha pasado. Sentir este tiempo como una inversión.”, dijo. Beatriz es maestra hace 31 años y en el ex Comcar dicta clases a alumnos que están en 5º y 6º de primaria.

La Unidad N.º 4 además cuenta con salones en el Polo Industrial y la próxima semana se inaugurará un nuevo sector que permitirá aumentar los cupos de estudiantes en todos los niveles.

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