Uruguay participa de un estudio global sobre pesca y transbordos de mercadería

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está realizando una serie de misiones de investigación a varios puertos de todo el mundo, como parte de un estudio en profundidad sobre las prácticas de transbordo en la pesca y las primeras visitas de campo en el marco de ese trabajo se han centrado en puertos de los países latinoamericanos, entre ellos el de Montevideo.
Identificado como una de las posibles lagunas en la gestión de la pesca y de los recursos de nuestros océanos a nivel internacional, el transbordo o transferencia de captura, generalmente entre un barco de pesca y un barco de transporte, es una actividad ampliamente practicada a nivel mundial y se ha convertido en un tema clave.

El transbordo se practica para reducir los costos operativos y maximizar las oportunidades de pesca, pero las operaciones que ocurren en el mar son difíciles de monitorear y controlar. Por lo tanto, puede convertirse en una manera de ingresar a un puerto y al mercado capturas que se originan en actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).

El riesgo de que el transbordo contribuya a la pesca INDNR aumenta en las regiones donde la gobernanza de la pesca es débil, por una capacidad de monitoreo y control baja.

Por este motivo, un equipo de expertos de la organización visitó los puertos de Manta, Ecuador; Callao y Paita, Perú y Montevideo, Uruguay, fueron seleccionados luego de una investigación previa, enfocada en las prácticas de los buques de carga refrigerados, denominados reefers.

Los expertos se reunieron con diversos actores del sector y, en el caso de Uruguay, quedó establecido un contacto especial con la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos, con la que estuvieron reunidos. 

Las visitas fueron diseñadas para recopilar información sobre el uso de ciertos puertos por parte de reefers que previamente hayan transbordado capturas de buques pesqueros en alta mar.

En el marco de este mismo estudio mundial, está previsto que los expertos de la FAO visiten Ghana y la pesquería de Saiko, así como Singapur, un centro importante de la pesca de atún.

El trabajo está alineado con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, que, entre otros compromisos, establece el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, que incluye terminar con la sobrepesca, la pesca INDNR y las prácticas de pesca destructiva para 2020.

Este trabajo fue solicitado por el Comité de Pesca de la FAO (COFI), integrado por los representantes nacionales de la actividad pesquera de los países miembro, y su objetivo es arrojar luz sobre las prácticas de transbordo con el fin de identificar los desafíos clave, las mejores prácticas existentes y los impulsores económicos involucrados.

Los miembros de la FAO y sus representantes ante el COFI son los beneficiarios principales de este estudio, cuyo resultado servirá de base para el desarrollo de directrices sobre el transbordo.

Una vez elaboradas, estas directrices beneficiarán a todos los interesados ​​en la gobernanza de la pesca, incluidos los Estados y las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera.

En última instancia, se espera que la implementación de las directrices contribuya a mejorar la conservación a largo plazo y el uso sostenible de los recursos marinos vivos y que beneficie a los pescadores cuyos medios de vida se ven afectados negativamente por operaciones de transbordo no reguladas.
©FAO

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