La Junta Nacional de Seguridad Vial se reunió para discutir sobre las picadas.

La Junta Nacional de Seguridad Vial (JNSV) ofreció en Torre Ejecutiva una jornada de exposiciones y trabajo abierto a toda la ciudadanía, sobre lo que significan las competencias de vehículos no autorizadas en vía pública; popularmente denominadas como “picadas”.


Un amplio abanico de actores institucionales plantearon sus estrategias de abordaje a este tema, las potestades que les caben sobre el mismo y las limitaciones a que se ven enfrentados, algunas veces para el procesamiento ágil del tema, otras respecto a la infraestructura o recursos humanos necesarios para prevenir y/o desarticular este tipo de alteraciones en el tránsito y la vía pública.

En la mesa de expositores y debate estuvieron presentes el Poder Judicial, los cuerpos fiscalizadores del Ministerio del Interior y los gobiernos departamentales a través del Congreso de Intendentes; la Educación y la sociedad civil, a partir de experiencias de trabajo y sensibilización; técnicos en psicología del tránsito, y también técnicos en deporte; el Interior del país y Montevideo.

Confirmaciones y desafíos

En todo caso, a partir de la mirada múltiple de las instituciones que tienen que ver con el tema, se confirmaron cuestiones como la complejidad para resolverlo  sobre terreno, a la hora de prevenirlo o suspenderlo, dado sus características específicas de espontaneidad, movilidad y riesgo que conlleva para los fiscalizadores del tránsito; es un fenómeno que se da a lo largo y ancho del país; que si bien tiene una legislación específica, ésta fluctúa en zonas grises en cuanto a la celeridad de su procesamiento a nivel judicial por falta de recursos humanos o sobredemanda en el universo de temas que ese Poder tramita.

No obstante este panorama, la jornada de trabajo logró reunir a las partes que deben y pueden promover una resolución a un tema -que si bien como se dijo- no es de peso a la hora de las estadísticas en cuanto a fallecidos; indudablemente supone alteración a la sana convivencia, conductas ilegales y una re lectura del lugar que ocupa en la conformación de las actividades que la sociedad actual se da.

Las exposiciones de los diferentes técnicos –y también el aporte del público, entre los que se encontraban Directores de Tránsito de varios departamentos- estuvo trasvasado permanentemente por la necesidad de una mirada socio-antropológica, en pie de igualdad a lo represivo-punitivo, donde se tenga en consideración “el fenómeno de las picadas” como la expresión del “sentir y vivir la vida” de determinado sector, como reflejo del lugar que encuentran en la sociedad.

La apuesta de la JNSV era a conjugar en una misma mesa el intercambio de ese abordaje que hoy se da espontáneamente de manera dispersa. El desafío es que estos actores mantengan las preocupaciones planteadas en esta jornada del 19 de julio; contrarresten o mitiguen las debilidades que en sus propios subsistemas encuentran para avanzar en la prevención; y potencien las fortalezas articulando de manera complementaria, para erradicar de la agenda de la inseguridad en el tránsito lo que suponen las mal llamadas “picadas”.

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