Silvio Caiozzi uno de los destacados de Cine Punta 2018.

El cineasta chileno recibió una distinción por su trayectoria, el día de la apertura del festival; y al día siguiente abrió el ciclo de conferencias en Casapueblo.


Silvio Caiozzi (1944). Destacado cineasta chileno, premiado en importantes festivales internacionales, además de tener una extensa carrera como director de cine publicitario. Sus películas se caracterizan por un gran preciosismo estético y sus rodajes, por un gran nivel de meticulosidad y perfeccionismo. Algunos títulos dentro de su filmografía son: A la sombra del sol (1974), codirigida con Pablo Perelman, Julio comienza en Julio (1979), La Luna en el espejo (1990), el documental Fernando ha vuelto (1998), Coronación (2000) y Cachimba (2004).


En la primer conferencia del 21º Festival Internacional de Cine de Punta del Este, el realizador se refirió a su nuevo filme Y de pronto el amanecer, que ya ha conquistado un lauro como Mejor Película, en el reciente Festival de Montreal.

Sobre el filme (que es presentado por segunda vez, a nivel mundial), Caiozzi habló sobre la seducción que experimentó en el archipiélago de Chiloé donde se encuentran una serie de islas, al sur de Chile. De alguna manera, el renombrado director intentó una suerte de rescate patrimonial sin dejar de lado la historia de un personaje que traza un recuerdo idealizado de su pretérito. Caiozzi señaló que siente su largometraje como “película mágica” donde confluyen varias culturas de la rama mapuche junto con influencias, españolas, francesas e inglesas. También habló de la particular arquitectura del lugar, cuyas casas están construidas con madera alerce, lo que le da una coloración especial al poblado.

En ese contexto tiene lugar la historia cuyo guionado le llevó varios años de maduración hasta lograr el acabado que consideró perfecto para rodar. (Incluso llegó a remover construcciones para lograr una ambientación de época acorde a dicha historia). El mencionado proceso del guión -como señaló- resultó trabajoso, hasta encontrar una idea central que pudiera resumir diversas vivencias a partir de la peripecia existencial de un escritor que regresa a su lugar de origen.

Confesó que hacer esta obra “resultó un desafío complicado” al tener que manejar dos tiempos (pasado y presente) sin perder coherencia y linealidad en la caligrafía audiovisual. Satisfecho con el resultado, recordó que se trata de un pasado reinventado por el personaje principal que se ramifica en acontecimientos varios. Para tratar de ejemplificar la traslación literaria a la pantalla, Caiozzi marcó una interesante relación al señalar que “el escritor utiliza un gran angular para su trabajo mientras que el cineasta usa un teleobjetivo”. Finalizando el encuentro, recordó que la música de la película fue realizada por su hija a partir de composiciones originales del músico chileno Luis Albis. Otra confesión que lo llenó de orgullo.

Comentarios