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Misión de la OEA de Apoyo a Paz en Colombia valora tránsito de FARC-EP a vida civil y proceso de negociación con ELN.

La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP-OEA) destacó el tránsito de la guerrilla de las FARC-EP a la vida civil y al escenario político, y valoró el proceso de negociación del gobierno colombiano con la guerrilla del ELN en medio de un cese al fuego bilateral, al presentar hoy ante el Consejo Permanente de la Organización el más reciente informe sobre los avances y actuales riesgos que enfrenta la contrucción de paz en el país.


El Vigésimo Tercer Informe fue presentado por el jefe de la MAPP-OEA, Roberto Menéndez, en la sede de la OEA en Washington. El reporte reconoce los esfuerzos del gobierno colombiano en materia de seguridad, a través de la creación e implementación de la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, de la Unidad Élite de la Policía Nacional, de la Fiscalía Especial y de estrategias de las Fuerzas Militares y de Policía tendientes a combatir a los grupos armados organizados. No obstante, la Misión señala que la percepción de inseguridad e insuficiencia de dichas medidas continúa entre las comunidades.

El documento también llama la atención sobre diversas amenazas para la paz. Según el informe, la persistente violencia entre grupos armados ilegales de diversa naturaleza, que se disputan el control de las economías ilícitas y los territorios dejados por las FARC-EP, está generando graves afectaciones a la población civil, principalmente a nivel rural.

El informe de la Misión advierte que, como resultado de estos contextos de violencia, las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes se ven abocadas a extorsiones, confinamiento, desplazamiento forzado, violencia basada en género y reclutamiento de menores de edad, entre otras afectaciones.

En su presentación, el Jefe de la MAPP-OEA señaló que “generan especial preocupación los asesinatos selectivos y amenazas contra líderes sociales, comunales y étnicos, quienes reivindican los derechos de sus comunidades y territorios”, y que, en el marco de su mandato, “la Misión ha expresado públicamente su enérgico rechazo a estos ataques que ponen en riesgo la construcción de paz, y de los que nos están excentos los desmovilizados de las FARC y sus familias”.

Menéndez afirmó que “es necesario reforzar la seguridad para reducir los impactos humanitarios, investigar y castigar los crímenes, e implementar de manera oportuna y articulada los acuerdos de paz, prestando especial atención a las deudas en materia de reparación a víctimas y restitución de tierras”.

Igualmente, el informe plantea observaciones y recomendaciones frente a asuntos centrales, como participación social, conflictividades sociales actuales y potenciales, justicia transicional, reincorporación y monitoreo carcelario de excombatientes.

Por su parte, el Representante Permanente de Colombia ante la OEA, Andrés González, afirmó que “la MAPP/OEA ha hecho una contribución muy valiosa al proceso de reconciliación nacional”.

Este informe resultado de 960 misiones a terreno en 500 centros poblados, como parte del monitoreo y acompañamiento permanente que la MAPP-OEA adelanta desde 2004 en las zonas más afectadas por el conflicto armado y la criminalidad en Colombia.
©OEA

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