Cultura hegemónica expone a varones a situaciones de riesgo, como violencia, suicidio, delito y siniestralidad.

El mandato que impera sobre los varones expone a riesgos en siniestralidad en el tránsito, rapiñas, homicidios”, afirmó Mariella Mazzotti, directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), durante la presentación de la publicación sobre masculinidad hegemónica. En los cuatro aspectos mencionados por la jerarca, la participación de varones es ampliamente superior a la de mujeres.


Según el cuaderno n.º 6 del Sistema de Información de Género, denominado “Construcciones de la masculinidad hegemónica: una aproximación a su expresión en cifras”, la identidad masculina hegemónica se basa en prácticas que exponen a los varones a situaciones de riesgo, lo que compromete la seguridad propia en pos de la demostración de valor.

En consecuencia, indica el texto, se observan conductas imprudentes que impulsan al predominio de varones entre los conductores fallecidos en accidentes de tránsito, el ejercicio de la violencia como mecanismo de resolución de conflictos, una mayor proporción de varones procesados por rapiña y delitos violentos.

Por ejemplo, de acuerdo a datos de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), en 2015 el 27,2 % de los conductores fallecidos fueron mujeres, y el 72,8 %, hombres. En otros aspectos, datos del Observatorio de Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior contabilizan 1.061 varones procesados por rapiña y 159 por homicidio, mientras que procesaron a 46 mujeres por rapiña y a 10 por homicidio.

El estudio recomienda que las políticas públicas incorporen un enfoque de masculinidades, género y diversidad, apliquen medidas y programas específicos que favorezcan la conciliación laboral en los sectores públicos y privados e incorporen el involucramiento de varones en las tareas de trabajo no remunerado. También recomienda el acompañamiento de los medios de comunicación, el Estado e instituciones en el ejercicio del uso de patrones culturales distintos a los heteronormativos y androcentristas para garantizar los derechos de las personas.

De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística de 2015, los varones tienen una tasa de desempleo de 6,4 % y las mujeres del 8,9 %. En cuanto a la proporción de varones ocupados que no realizan aportes a la seguridad social según ascendencia étnico-racial, se ubican con un 35,3 % los afrodescendientes y con 24,4 % los que no lo son.

Con respecto a la responsabilidad por el cuidado de niños y personas con discapacidad, las mujeres tienen un 80 % de participación en esa actividad y los varones un 59,2 %. La tasa de mortalidad por suicidios consumados cada 100.000 habitantes es de 17,4, pero si se discrimina por género, la tasa para los varones es de 27,9, mientras que la femenina es de 7,6, y se agudiza entre la población joven de entre 15 y 29 años.
Presidencia.

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