La muestra fotográfica “Al viento del Este” llega a San José.

El Gobierno Departamental de San José a través de la Dirección General de Cultura, tienen el agrado de invitar a la apertura de la muestra fotográfica denominada “Al viento del Este” del fotógrafo maragato Mauricio Cortalezzi.

La misma se desarrollará desde el próximo sábado 6 de mayo, a partir de las 19:00 horas en las instalaciones de la sala de conferencias del Espacio Cultural San José.

El Fotógrafo:

Mauricio Cortalezzi nació el 17 de marzo de 1977 en la ciudad de San José de Mayo, Uruguay.

En el año 1997 comienza estudiando fotografía en el Foto Club Uruguayo, donde adquiere conocimientos de cultura e historia fotográfica, conocimientos técnicos y básicos para fotografiar, conocimientos de laboratorio blanco y negro e iluminación.

Su primera experiencia laboral comienza en 1998, y es en la prensa escrita integrando el staff de la revista deportiva local (“Ovación” ), realizando la cobertura de todos los eventos que se iban desarrollando semanalmente. Posteriormente dicha revista deja de ser impresa para pasar a su formato de página web y la vinculación sigue hasta el año 2006.

Comenzando a desarrollarse como Fotógrafo FreeLancer en el año 2004 es llamado por otro periódico local (Diario “Primera Hora”). Al integrarse a su staff sigue trabajando en fotografía deportiva y también pasa a cubrir eventos políticos, reportajes, y todos los sucesos cotidianos que se le encargaban. Si bien la vinculación a este medio de prensa continúa, los encargos son muy puntuales y quedan a la disponibilidad que pueda haber, ya que a principios de 2016 se traslada a vivir de forma permanente al departamento de Maldonado.

Paralelamente a sus trabajos en la prensa, Cortalezzi se desempeño como fotógrafo social en todo tipo de fiestas y eventos (Bodas, 15 años, bautismos, eventos empresariales, etc.)

En diciembre de 2013 realiza su primera muestra individual “Sentidos y Sensaciones” en el Espacio Cultural de San José de Mayo. Dicha muestra fue un conjunto de imágenes que Cortalezzi capturo en varios años, teniendo el deseo personal de que en algún momento pudiera compartir al público.

A mediados del año 2014, explorando en todo lo que encontraba relacionado a la fotografía descubre, se interioriza, estudia y aprende sobre la Fotografía Urbana (Street Phothography), estilo fotográfico con el que mantiene la pasión de recorrer las calles, plazas, parques o playas como nos muestra en su próximo trabajo.

Al Viento del Este

Las tempestades sacan a la superficie lo que vive en las profundidades. Arrastran a la costa lo que durante tanto tiempo estuvo oculto. Hacen visible lo encallado en el fondo del mar. Lo mismo sucede con la muestra “Al Viento del Este”, cuyo soplido marítimo nos atraviesa internamente para que emerjan las emociones más profundas.

El artista visual elude aquí la postal turística en busca de un paisaje interno, emotivo, humano. Este balneario en días invernales transporta a los ojos más allá de la orilla. Esta playa de nubarrones grises y olas encrespadas es el punto de partida de un viaje que se vale del exterior para remitirnos al interior. Esa “escenografía playera” conecta con las sensaciones de soledad y compañía que nos hacen caminar o detenernos, alegrarnos o entristecernos, buscar y encontrar, perder y reencontrar.

Imágenes de botellas vacías sin mensaje ni mensajero; de juguetes maltrechos sin niño que les dé una razón de existir; de botes sin remero; de peces sin agua. Allí hay objetos sin propósito, con destino de olvido. Pero también hay bicicleteadas en familia; cabalgatas con amigos; un libro liberando la mente de una lectora; una pelota reconciliando a los adultos con las corridas y sonrisas de la niñez; el juego de unos chicos y la mirada protectora de su padre; gente unida por la pesca; gente unida por la charla; gente unida por las manos; gente unida por las caricias; gente unida por la vida.

El fotógrafo primero nos entrega su reporte de daños. Y luego ofrece “clics” reparadores. Allí están los sueños rotos, las certezas oxidadas, los recuerdos borrados, las palabras que se lleva el viento. Allí reconocemos -en las arenas revueltas- los naufragios de la vida. Al igual que lo que nos saca a flote. Esas “buenas maderas” a las que nos aferramos para no hundirnos, para no ahogarnos de pena,  para esperar que los mares embravecidos se calmen y salga el sol.

Mauricio Cortalezzi y su ojo sensible descubre lo que él y nosotros tantas veces perdimos. Tantas veces recuperamos. Y tantas veces volvimos a perder. Lo que rompimos; lo que reparamos; lo que levantamos del suelo; lo que nos cayó del cielo; lo que desenterramos; lo que se nos escapó de las manos; lo que perseguimos hasta atraparlo.

El artista camina y deja huellas y quienes lo rodean también. A su alrededor y dentro suyo esas huellas (más o menos claras) hablan de una historia. Esas huellas son la crónica de lo vivido. Están las huellas nítidas y las que se van borrando en los ojos y la memoria. Esas  marcas en el camino hablan de los afectos del ayer pero sobre todo nos dicen que hay más afectos para salir a buscar en ese horizonte que nos incita a caminar tal y como camina la vida frente al lente de Mauricio Cortalezzi.

Diego Sebastián Maga

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