Informe de OCDE valora incremento del gasto público para educación en la última década.

“Uruguay reconoce la importancia de la educación. Esto se visualiza en la inversión que los gobiernos vienen realizando en ella en estos 10 años”, indicó el experto de la OCDE, Paulo Santiago, al presentar un informe sobre el sistema educativo nacional que incluye recomendaciones. Destacó el compromiso del país con la equidad, elogió los programas creados para reducir brecha de oportunidades y el progreso en la cobertura.


El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEED) presentó el informe “Revisión de políticas para mejorar la efectividad en el uso de los recursos educativos”, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), coordinado por Paulo Santiago, integrante de la Secretaría de la OCDE.

El trabajo estudia cómo se pueden regular, distribuir, utilizar y gestionar los recursos con el fin de mejorar la calidad, equidad y eficacia de la enseñanza. Incluye aspectos financieros, de personal y de gobernanza. Analiza fortalezas y debilidades y realiza recomendaciones. El equipo que participó en el diseño del informe mantuvo 45 reuniones y entrevistó a aproximadamente 200 personas.

El análisis de los datos se realizó el martes 22 de noviembre en las instalaciones del Hotel Ibis con la participación de la subsecretaria de Educación, y Cultura, Edith Moraes, y de la presidenta del INEED, Alex Mazzei.

“El trabajo es parte de un estudio internacional del que participan varios países. La OCDE trae una mirada externa, independiente, sin intereses instalados. Utilizamos los conocimientos que tenemos del proyecto en contextos de otros países”, explicó Paulo Santiago, quien entiende que las fortalezas de Uruguay sirven de aprendizaje para otros países.

“Le recomendamos a Uruguay que siga invirtiendo en educación, que aumente el gasto público en ella, que articule políticas más a nivel holístico del sistema, para lo cual debe hacer ajustes en la gobernanza, dar más importancia a la inspección como elemento esencial que hace la conexión entre el nivel central y la realidad de las escuelas, invertir más en ella y repensarla para que ayude a los centros educativos a trabajar para su mejora”, dijo Santiago a la Secretaría de Comunicación.

A esto añadió otorgarle mayor importancia al liderazgo escolar, lo que implica invertir en directores de escuela bien formados y pagos.

Una de las principales fortalezas que reconocen en Uruguay es su valoración por la educación, que se observa en el incremento sustancial de la inversión en los últimos diez años. “Es un aspecto muy positivo, si bien el nivel de inversión es más bajo comparado a otros países”, señaló Santiago.

También destacó el reconocimiento de los problemas de inequidad educativa. “Este esfuerzo es reconocido en el informe, pese que persisten algunos problemas en este sentido”; por ejemplo, el gasto por alumno es bastante más alto en el sector privado que en el público, o la carencia de oferta educativa especial una vez que los niños con alguna discapacidad egresan de primaria.

Reconoció el progreso “admirable” en cuanto a cobertura, sobre todo en educación inicial. También subrayó el crecimiento en primaria y el incremento de oportunidades en educación técnico profesional.

El coordinador del trabajo consideró que el problema persiste en educación media, donde el gasto por alumno es bajo. Para Santiago hay que incrementarlo y diversificar la oferta para captar mayores intereses, contemplar otras habilidades de alumnos que egresan de primaria, incluyendo la práctica en empresas (pasantías).

En materia de gobernanza en la educación, Santiago puntualizó que “el sistema no es gestionado como un todo porque está compartimentado por los distintos consejos” lo cual incide en la gestión de los recursos y en la posibilidad de realizar reformas estructurales y sostenidas en el tiempo.

Sugiere una estructura de gobernanza que permita una visión más de sistema y responsabilidades únicas.

Presidencia.

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