Pese a la resistencia de las multinacionales, es posible implementar políticas para el control del tabaquismo.

La demanda de la empresa tabacalera Phillip Morris contra Uruguay fue completamente desestimada por un tribunal internacional, testimonio de que la implementación de políticas para el control del tabaco es soberana, legítima y respetuosa del derecho, además de fundamental para reducir la pobreza, según subrayó el Presidente de la República, Tabaré Vázquez, en la 71.ª Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).


Tabaré Vázquez recordó ante la Asamblea General de la ONU que el 8 de julio el Tribunal Arbitral del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) reconoció que las políticas para el control del tabaquismo implementadas por Uruguay son “soberanas, legítimas y respetuosas de los compromisos internacionales” y desestimó todos los puntos de la demanda iniciada por la multinacional Phillip Morris.

Luego de agradecer por el respaldo internacional de países, instituciones y la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó: “La mejor forma de retribuir el apoyo al país es comprometerse a trabajar fuerte para ayudar a todos los pueblos del mundo a lograr significativamente sus derechos por la salud y la vida”.

La implementación en Uruguay del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco generó fuertes resistencias, como las de la tabacalera multinacional, consignó el Presidente. Para Vázquez, la iniciativa de Phillip Morris contra Uruguay fue un intento de “escarmiento ejemplarizante”, cuyo objetivo era que “los países que están instrumentando, o se disponen a instrumentar políticas similares, aprendieran de ese escarmiento”.

Este convenio es presentado por las Naciones Unidas como “un tratado basado en pruebas que reafirma el derecho de todas las personas al máximo nivel de salud posible”. En ese sentido, el Presidente Vázquez subrayó que nuestro país cuenta con proyectos hacia el futuro en la materia y con resultados actuales muy positivos.

Para avanzar en el control del tabaco, Vázquez convocó a “países, gobiernos, pueblos y organizaciones académicas y de la sociedad civil a integrarse en un foro contra la epidemia de las enfermedades no transmisibles, una alianza internacional por la salud y la vida saludable, para la cual más que recursos financieros se requiere convicción y voluntad política”.

“No solamente es posible diseñar y ejecutar estas estrategias sino que, además, obtienen resultados muy positivos”, dijo el mandatario uruguayo, medidas que calificó como “imprescindibles”.

En su oratoria, el Presidente reiteró la necesidad de impulsar los cambios políticos para asegurar el derecho a la salud porque “la tarea (del gobernante) no puede ser sólo diagnóstico, el deber prioritario e inexcusable es crear condiciones para que los pueblos construyan su vida en sociedad y acompañarlos en esa tarea”.

En esa construcción de condiciones incluyó el control al tabaquismo y las enfermedades no transmisibles, porque “a menos que se combata enérgicamente en los países más expuestos o afectados, el impacto de estas enfermedades seguirá acentuándose y el plausible compromiso mundial de reducir la pobreza como condición para el desarrollo sostenible, más que acercarse, se alejará cada día más de nuestras posibilidades”.

Presidencia.

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