MIDES: No hay niños o adolescentes que duerman en calles de Montevideo.

No se encuentran casos de menores de 17 años que duerman en las calles, según datos del censo de personas en situación de calle que realizó el Ministerio de Desarrollo Social este año en Montevideo. Los datos indican que la población que concurre a los centros es, en promedio, mayor que la que pernocta en calle. Se constata que el Estado mantiene un nivel de comunicación con esta población y no está ausente.


La titular del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), Marina Arismendi, destacó en la presentación del Censo de Población en Situación de Calle que actualmente no hay niños en esas condiciones, como en 2005. “En ese momento había bandas de niños en la Plaza Libertad comandados por adolescentes. No tenían tutela ninguna, ni siquiera del Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU) y teníamos refugios para niños y niñas solos”. Esta es otra población de acuerdo al contacto que mantienen los equipos del programa Calle del MIDES.

La funcionaria dijo: “No queremos a nadie en situación de calle, ese es el objetivo último. No queremos a una sociedad que se acostumbre y adapte, como en las grandes ciudades del llamado primer mundo, donde se incorpora y naturaliza la presencia de las personas en situación de calle. Tampoco el objetivo del Estado es que no se vean, que existan, pero que no se vean y que logremos meterlos a todos en refugios, de manera de que no los tengamos a la vista”.

Además explicó: “Ahora estamos en una tercera etapa, donde nos planteamos sacar a las personas de los refugios, porque querrá decir que lograron la autonomía y para ello también las respuestas son múltiples”.

En tal sentido, dijo que hay personas que con acompañamiento se pueden incluir en el ámbito laboral y tener un techo; otras tendrán que ser acompañadas durante toda la vida; mientras que a otros habrá que cuidarlos o tratarlos y para ello hay toda una gama de respuestas del programa Intercalle. “No es una respuesta sectorial, ni única”, precisó.

Explicó que vivir en un refugio debe ser una solución absolutamente transitoria, porque allí también se está institucionalizado.

En la noche del 21 de junio entre las 00:00 y las 06:00, los equipos del MIDES relevaron a 556 personas en situación de pernoctar en la calle en 408 puntos de la ciudad de Montevideo, de las que 407 accedieron a ser entrevistadas.

Al comparar los datos actuales con los obtenidos en 2011, un 52,6 % aumentó la población total en calle, un 59,4 % es el aumento de la población de centros; y el 26,3 % es el aumento de la población a la intemperie. En tal sentido, la Dirección Nacional de Evaluación y Monitoreo indica que el crecimiento mayoritario de la población en situación de calle se asocia a la población que pernocta en centros y en menor medida a la población que duerme a la intemperie.

En referencia al tiempo en situación de calle, el estudio indica que uno de cada cinco personas hace menos de un mes que duerme en situación de calle; uno de cada dos menos de un año; tres de cada diez, más de dos años; y tres de cada veinte, más de cinco años. La ruptura de vínculos es el principal motivo declarado como desencadenante de la situación de calle, además de adicciones, insuficiencia de ingresos, violencia, porque prefiere la calle, salida de un centro de privación de libertad o patología psiquiátrica.

Según los registros de asistencia a los Centros del MIDES, una de cada dos de las personas encuestadas a la intemperie asistió al menos una vez a un refugio en el período 2013-2016 y uno de cada cuatro asistió al menos una vez este año.

Los principales motivos para la no utilización de los refugios están ubicados en los problemas de convivencia (20 %) y dificultades por distancia u horarios en la derivación (18 %). Otro grupo de motivos (15 %) indica que la persona prefiere u optó por estar en la intemperie y no en un servicio del MIDES.

De los casos entrevistados, más de ocho de cada diez han accedido en algún momento a comunicación con algunos de los dispositivos del programa Calle como los equipos móviles.

Entre las consideraciones finales, el censo indica que el fenómeno de la población en situación de calle muestra en términos cuantitativos, que es una problemática de una magnitud abordable, pero cualitativamente supone una altísima complejidad, dado el nivel de vulneración de la población.

Según destacó Arismendi, el análisis de los datos evidencia que el Estado mantiene un nivel de contacto con esta población que, si bien no es suficiente, no supone ausencia. También subraya que no es posible abordar la problemática desde un único ministerio y que es importante coordinar acciones intersectoriales.
Presidencia.

Comentarios