Cancela: Uruguay cumple sus obligaciones con Jihad Diyab, como lo hace con todos los refugiados.

“Tenemos una situación humanitaria; y para el Gobierno el bien supremo es la vida”, enfatizó el vicecanciller José Luis Cancela, en referencia a la situación del refugiado sirio Jihad Diyab, quien realiza una huelga de hambre. “Tengan la seguridad de que se hacen todas las gestiones que están a nuestro alcance”, añadió, tras precisar que “Uruguay ha cumplido con todas sus obligaciones, pero no puede decidir por otros países”.


“Hacemos un llamado a respetar la vigencia del principio de la vida; que se abandonen medidas que pueden atentar contra ella”, dijo Cancela en declaraciones a la prensa este jueves 22, tras participar de un encuentro internacional en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.

“Tengan la seguridad de que Cancillería va a hacer todas las gestiones que estén a su alcance y que, de lo que nosotros depende, no ahorraremos esfuerzos”, recalcó. “Pero Uruguay no puede decidir por otros países”, señaló en relación con el reclamo de Diyab de radicarse en un país musulmán para reencontrarse con su familia y por el cual lleva adelante una huelga de hambre desde hace más de un mes.

Cancela informó que la cancillería uruguaya realiza gestiones con varios países para encontrar un destino para Diyab.

Explicó que, para garantizar su éxito, esas gestiones deben hacerse de modo reservado y agregó que “el Gobierno uruguayo ha cumplido con todas sus obligaciones, como lo hace con todos los refugiados que están radicados en el país”.

El viceministro recordó al respecto que cuando Diyab planteó su voluntad de acceder a un alojamiento más amplio para recibir a su familia, se le otorgó un departamento más grande, que es donde reside actualmente.

Posteriormente, cuando este refugiado sirio expresó la voluntad de rencontrarse con su familia, se realizaron gestiones con la Cruz Roja para viabilizar ese pedido.

Luego, continuó relatando Cancela, solicitó a la Cruz Roja que suspendiera el trámite hasta después de que finalizara el Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes, pero en ese lapso fue cuando abandonó el país y llegó a Venezuela.

Ahora Diyab regresó y plantea la demanda de reencontrarse con su familia en un país musulmán. “Estamos trabajando para hacerlo posible”, afirmó.


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