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El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, cerró este jueves 28 la presentación de resultados del Programa de Justicia e Inclusión que lidera la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. En la ocasión resaltó que durante su gestión al frente de la cartera se terminó con el hacinamiento, el porcentaje de los reclusos que trabajan aumentó de 1 % a 38 % y actualmente 60 % estudian, trabajan o realizan ambas actividades.
A pesar de no haber formado parte del desarrollo de este programa, el titular de Interior, Eduardo Bonomi decidió compartir en este cierre un concepto analizado recientemente con el equipo de cárceles, que tiene relación con la institucionalización.
Recordó que al inicio de su gestión había aproximadamente 8.500 presos, de los cuales menos de 1 % trabajaba, todas las cárceles presentaban hacinamiento y los reclusos estaban todos juntos sin ningún tipo de clasificación, lo cual hacía imposible promover políticas de empleo. “En ese momento entendimos que era imposible aplicar políticas de rehabilitación sin terminar con el hacinamiento y sin enfocarse a la clasificación progresiva”, dijo.
Recordó que el sistema nacional de cárceles abarcaba solo cinco centros de reclusión de los 25 existentes, por lo cual se decidió crear el Instituto Nacional de Rehabilitación, al cual se derivaban las cárceles que se separaban de las jefaturas departamentales. Las políticas carcelarias también comenzaron a dictarse desde ese instituto y “fue un proceso con líneas claras que logró que actualmente haya un 38% de reclusos trabajando (…) y que unos 1.800 cursaran formalmente el año pasado, educación secundaria”
Al respecto, Bonomi resaltó que estos cambios lograron que cerca del 60 % de los reclusos trabajen o estudien o concreten ambas situaciones.
"Luego de este proceso, se vislumbra que es el momento de fijarse nuevas metas", advirtió el ministro. En ese sentido, mencionó que la comisión multipartidaria sobre seguridad, que se realiza semanalmente con el Presidente de la República, tiene a estudio la creación de un instituto descentralizado, que no dependa del Ministerio del Interior.
Programa Justicia e Inclusión.
El Programa de Justicia e Inclusión se creó a partir de un Convenio de Financiación firmado entre la Unión Europea y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) de la Presidencia de la República, con los objetivos de promover una reforma integral del sistema de justicia penal y mejorar las condiciones de vida en la privación de libertad, las condiciones de inclusión al egreso y para promover las medidas alternativas a la privación de libertad.
Su ejecución, que comenzó en agosto de 2011 culminará en setiembre de 2016 y cuenta con un presupuesto de donación de 5 millones de euros.
La intervención realizada por este programa se estructuró en cinco ejes de trabajo: reforma penal, reforma administrativa, salud, educación y reinserción socio laboral; todo conforme a la protección en materia de derechos humanos.
La mayoría de sus actividades fueron implementadas a través de un acuerdo multilateral con la Corporación Nacional para el Desarrollo, la Organización Internacional del Trabajo, la Organización Panamericana de la Salud y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Diálogo sobre resultados.
Durante los días miércoles 27 y jueves 28 se realizaron jornadas de visibilidad de resultados, en las que se dialogó sobre los logros y desafíos alcanzados en las áreas de reforma administrativa, educación y reinserción social de personas en conflicto con la ley penal, ya sea en adolescentes o adultos.
En la ocasión los técnicos involucrados en estos temas dieron cuenta del trabajo realizado y de los productos alcanzados.
Presidencia.
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