Servicios Ganaderos reiteró que mercados internacionales mantuvieron normas sobre uso de ethión.

“Desmiento que otros mercados cárnicos estén adoptando normativas estrictas en el uso del ethión como lo tiene Estados Unidos. No ha habido ningún cambio y se debe recordar que el problema en el marcado norteamericano no fue consecuencia de toxicidad de residuos sino de la mala manipulación como plaguicida”, aseveró el director de Ganadería, Francisco Muzio ante publicaciones periodísticas que dan cuenta de mayores exigencias.


“La aparición de garrapatas es un problema real del país y de la producción ganadera que provoca pérdidas económicas y trajo aparejados daños colaterales, como la aparición de residuos de ethión en la carne por no respetar el tiempo de espera antes de enviar a faena”, expresó el director de Servicios Ganaderos en declaraciones a la prensa después de la puesta a punto de la campaña de control de garrapatas y parásitos.

Remarcó que antes de comenzar la campaña para concientizar sobre el uso responsable de los productos veterinarios no se imaginaba la respuesta el grado de concientización que la población manifiesta. “Esta conducta responsable demuestra que es el camino cierto a seguir para reposicionar a toda la cadena cárnica uruguaya con el énfasis en que puede enfrentar el problema”, valoró.

Detalló que los límites aceptados del ethión varían según el país y que la cantidad aceptada en Uruguay es la misma que admite Unión Europea, Canadá o  Japón. “No creo que se vaya a prohibir su uso en otros lugares. Nosotros estamos haciendo pruebas científicas a nivel de campo de acuerdo al protocolo internacional porque el ethión tiene más de una formulación para posterior tomar medidas”, argumentó.

“No me gusta ir hacia atrás buscando quién fue el responsable por la mala manipulación, pero creo que la cadena, íntegramente, tiene que tener responsabilidad y que el enfoque debe ser mirando al futuro (para definir) cuáles serán los desafíos en los específicos veterinarios”, insistió Francisco Muzio.

Campaña contra garrapata 

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca aconseja realizar tratamientos supresivos, repetidos cada 21-45 días, para evitar que las teloginas (garrapatas) caigan al suelo y desoven.

Los puntos importantes para el control son caracterizar al predio, desarrollar un plan de tratamiento generacional y utilizar un producto químico diferente para cada una de las tres generaciones de garrapatas  en el año,  de agosto a noviembre, de diciembre a febrero y de marzo a mayo.

Cuando hay sospecha de la presencia de estos parásitos en animales se debe enviar muestras para analizar en laboratorios de la Dirección de Laboratorios Veterinarios del ministerio, además de respetar el tiempo de espera para faena, comunicar el estatus sanitario del rodeo y vacunar los terneros menores de un año.

El Plan es desarrollado por una comisión interinstitucional integrada por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Instituto Plan Agropecuario (IPA), la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República y la Sociedad de Medicina Veterinaria.

Según resaltaron las autoridades, con un control adecuado de esta parasitosis los tratamientos disminuirán notoriamente en sus costos, así como las posibilidades de presencia de residuos.

En Uruguay se estima que un productor de 300 bovinos que realice ocho o nueve tratamientos anuales debe asumir un costo de 2.500 dólares por año, sin contar los costos que genera la mortandad de animales por tristeza parasitaria ni las perdidas por la presencia de residuos de garrapaticidas en la carne.

El cronograma de charlas abiertas para productores en el control y uso responsable continuarán en Rivera, Lavalleja, Artigas, Salto, Maldonado y Rocha entre el 28 de julio al 5 de agosto.

Presidencia.

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