Bonomi escribió un mensaje ante el fallecimiento de Guarteche.

Palabras del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, sobre el exdirector de la Policía Nacional Crio. Gral. (R) Julio Guarteche. 

Julio Guarteche fue una figura decisiva en las transformaciones llevadas adelante en el Ministerio del Interior y en la Policía Nacional. Empezó marcando la cancha cuando aceptó el cargo que se le había ofrecido como Director de la Policía Nacional: “renuncio si me entero por la prensa del nombramiento de un Jefe o un Director de la Policía”. Con esas palabras hacía alusión a hechos que habían sucedido en el pasado, pero también se trataba de un reclamo de mayor jerarquía para el cargo que, cuando asumiera el nuevo gobierno, iba a empezar a ejercer. 

Además, fue el comienzo de un riquísimo intercambio que se produjo entre los que formábamos parte del equipo político que estaba a punto de asumir su tarea al frente del Ministerio del Interior -Eduardo Bonomi, Jorge Vázquez y Charles Carrera- con quien sería, más que el nuevo Director, la expresión más clara de un conjunto de policías que entendían que había que emprender transformaciones profundas y combatir vicios que empañaban la visión que los ciudadanos de a pie tenían de la policía y que, sobre todo, no dejaban que se cumpliera a cabalidad con sus cometidos. 

Si no hubiese existido ese inercambio, serían inexplicables las reformas realizadas. Julio Guarteche, siempre insistió con que en materia de seguridad era imprescindible tener una percepción compartida de la amenaza, fue y sigue siendo una figura clave en el combate a la corrupción y en el impulso de una reforma que implicó, claramente, fuertes aumentos salariales, incorporación de más policías, rediscusión del papel de las comisarías y la
 instrumentación de cuatro zonas territoriales y una zona operativa, incorporación de nuevo armamento, más y mejor variedad de vehículos, tecnología moderna en el campo de las comunicaciones y de la videovigilancia.

Fue clave en el acercamiento entre quienes proveníamos del ámbito político y quienes tenían una larga trayectoria en la policía, sin que hubiéramos tenido muchos puntos de contacto antes. Quizá haya sido la excepción el tiempo en que Jorge Vázquez presidió la Junta Nacional de Drogas y Julio Guarteche estuviera al frente de la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas. Pero salvo ese contacto excepcional, y algún grupo de trabajo para preparar el gobierno, no hubo antes un contacto demasiado fluido entre los políticos del Frente Amplio y los representantes de la Policía Nacional. 

A las ideas que traíamos los que nos incorporábamos al Ministerio del Interior le faltaba el ingrediente básico del conocimiento de la interna policial. Y a quienes estaban en la policía les faltaba el ámbito donde se pudiera intercambiar ideas, experiencias y conocimientos, y construir la confianza que permitiera elaborar juntos políticas y estrategias a desarrollar en el Ministerio del Interior, para cambiar el estado que había alcanzado la delincuencia en el Uruguay. 

Existía la convicción de que eso no iba a ser fácil, que llevaría bastante tiempo y que, para tener resultados diferentes, había que hacer cosas diferentes. Y que esas cosas iban a despertar fuertes resistencias. Así fue. Pero los cambios están consolidados, y ahora se siguen y se seguirán profundizando.

En ese momento, en tiempo de cosecha, Julio se enfermó y tuvo que renunciar. Cuando asumió Mario Layera como Director de la Policía Nacional Guarteche mandó una carta en la que resumía su experiencia y su pensamiento, y nos dejó un documento que, más allá de lo emotivo, tiene un valor excepcional. No podemos reproducir el silencio que se hizo para oírlo. Pero si podemos publicarlo para compartirlo con quienes les interese oír a un hombre que ha hecho muchísimo por la seguridad del Uruguay y que sabe expresar de maravillas su pensamiento y sus sentimientos.

Eduardo Bonomi


Unicom.

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