1.500 jóvenes continúan estudios medios con maestros rurales especializados en secundaria.

El Consejo de Formación en Educación se encarga de capacitar a maestros rurales para que continúen ofreciendo clases a adolescentes que finalizan primaria. Actualmente 58 escuelas utilizan esta modalidad a la que adhieren 1.475 estudiantes. En cada generación egresan 50 docentes especializados por materia, quienes enseñan el equivalente a 1°, 2° y 3° de ciclo básico. El sistema existe desde 1996 pero este año fue modificado. 
La integrande del Consejo de Formación en Educación (CFE), María Dibarboure, dialogó con la Secretaría de Comunicación Institucional de Presidencia sobre la capacitación de maestros rurales para que se desempeñen como docentes de enseñanza media. Se trata de una iniciativa creada en 1996 en la órbita de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Consiste en que maestros que trabajan en el medio rural, en escuelas rurales o urbanas cercanas, reciban una formación que les permita trabajar en una modalidad conocida como “séptimo, octavo y noveno”, cursos correspondientes a lo que sería la continuación de la educación media básica de los estudiantes: pimer año, segundo y tercero de liceo.

La propuesta fue originada ante la lejanía de los centros de enseñanza media, que en muchos casos impedía la continuidad de los estudios de los jóvenes.

Para estar habilitados a enseñar estos niveles, los docentes realizan un curso que supone dos años y se especializan por áreas: unos en ciencias sociales y lengua; y otros en ciencias experimentales y matemáticas. Los alumnos también reciben capacitación en inglés y tecnologías, pero eso depende directamente de ANEP. 

Los interesados en la capacitación deben cumplir con ciertos requisitos para acceder a cincuenta cupos por área. La idea es aprovechar a estos maestros que residen en la zona y que cuentan con la formación pedagógica, que profundicen aspectos disciplinarios y didácticos de las asignaturas que aparecen en la curricula de educación media, y sean ellos mismos los que trabajen con los estudiantes. 

Al año 2014 estaban registrados como certificados con el postítulo de educación media rural unos 290 maestros en ciencias sociales y otros 290 en ciencias experimentales. 

“El Consejo Directivo Central (Codicen) le dio una institucionalidad a una experiencia que, con el correr de los años, se fue modificando hasta llegar a 2016, año en el que se le practicaron varios cambios”, dijo Dibarboure, quien explicó que antes se formaba a personas para desempeñarse en cada año por separado. A partir de  2013 se dispuso que sea una formación global. Los docentes son capacitados en las asignaturas para cualquiera de los tres niveles. Por ejemplo, si se perfecciona en Biología, puede dar el curso para todos los niveles. 

La nueva modificación implica que la generación que comienza estas capacitaciones en 2016 ya no enseña clases correspondientes a 7°, 8° y 9°, sino que se conceptualiza el inicio de un ciclo donde se habla de los tres primeros años de enseñanza media rural. 

“Esto implica que los docentes no solo profundicen aspectos de las disciplinas que involucran ciclo básico, sino también temas transversales que quedaban por fuera, que hacen a la posibilidad de que esos estudiantes puedan luego integrarse a cualquiera de los centros cercanos para culminar el segundo tramo de enseñanza (bachillerato o media superior). Lo que cambia es la modalidad. Los docentes trabajan más desde la perspectiva de ejes y no de contenidos puntuales tal cual se conciben en la curricula”, agregó. 

Asimismo, el Centro de Formación en Educación trabaja con los formadores de los maestros para generar algunos cambios en los criterios de la capacitación, a fin de conceptualizar más ampliamente la experiencia. También realiza una labor con los directores de las escuelas que desarrollan esta modalidad. Se trata de un trabajo online con pocos encuentros presenciales, donde se procura que el director de la escuela rural, que a contraturno se posiciona como director de un espacio de educación media, “tenga elementos que le permitan aggiornarse a una situación diferente, porque si bien corresponde al mismo centro, con los mismos niños y con los mismos docentes, debe existir un quiebre, un salto en la formación de los estudiantes”. “Estamos hablando de adolescentes que incorporan campos de conocimiento diferentes. Es necesario consolidar una apertura al mundo distinta a partir de los contenidos”, añadió. 

La jerarca se refirió la incidencia de la propuesta en las familias rurales, y sobre todo en los adolescentes que culminan primaria. Dijo que las evaluaciones que se realizan demuestran que los efectos son positivos. Hasta ahora, hay 1.475 alumnos matriculados en esta modalidad.

El viernes 13 de mayo se entregaron las certificaciones de la última generación. En la oportunidad se recibieron 24 maestros en el área de las Ciencias Sociales y Lengua y 37 en ciencias experimentales y Matemáticas, quienes relataron la experiencia a la nueva generación que ingresa. Los cupos para este bienio 2016-2017 están completos.

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