Durante 2016 unos 40.000 liceales disfrutarán espectáculos artísticos en Auditorio Sodre.

Tras un convenio entre el Sodre y el Consejo de Educación Secundaria, 40.000 estudiantes serán espectadores de obras del Ballet Nacional durante 2016. La titular de Secundaria, Celsa Puente destacó esta iniciativa como estímulo para la actividad cultural al margen de contenidos curriculares. El director del Auditorio del Sodre, Gerardo Grieco, aseguró que estas acciones “completan y equilibran” a un teatro que es público. 
Las autoridades del Sodre y del Consejo de Educación Secundaria (CES) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) firmaron un acuerdo que permitirá que los estudiantes concurran con sus grupos de clase a disfrutar de actuaciones del Ballet Nacional. 

La ministra interina de Educación y Cultura, Edith Moraes; la directora de general del Consejo de Educación Secundaria, Celsa Puente; el director del Auditorio Nacional del Sodre, Gerardo Grieco; los integrantes del Consejo Directivo del Sodre, Jorge Orrico (presidente); Doreen Javier Ibarra (vicepresidente) y Hortensia Campanella (consejera), así como la integrante de la Dirección Artística del Ballet Nacional, Sofía Sajac, participaron del evento y expresaron su satisfacción con la iniciativa en el marco del 80° aniversario de Secundaria.  

Una de las funciones que los estudiantes podrán presenciar, “Coppelia”, está prevista para alumnos de ciclo básico y se desarrollará el 15 de junio. En tanto “Un tranvía llamado deseo” se pondrá en escena el 26 de junio para bachillerato. Además, en todas las funciones de la temporada del Sodre se determinarán cupos para estudiantes con entrada libre o bonificada. Los liceales que primero se beneficiarán serán los de departamentos del litoral norte del país. 

En entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional, Celsa Puente valoró: “Se pone en juego el contacto directo con el arte, que permite el trabajo previo en clase, la vivencia en el espectáculo y la potenciación del abordaje en las clases siguientes. Es importante pensar, además, todo lo que puede generar en el desarrollo de la vida de una persona”. 
“Es un emprendimiento masivo. Es un facilitador y visibiliza a los jóvenes desde un lugar de potencia, en una sociedad donde generalmente los jóvenes son vistos desde lo que no se tiene, desde la carencia y la dificultad. Acá los muchachos vienen a conocer, disfrutar y a comprender, pero también le contarán a otros para despertarles el deseo de venir”, aseguró Puente, quien agregó que además se genera un efecto “derrame” en la familia, en cuanto al vínculo con la cultura. “Creemos que es posible educar el gusto, el placer por lo cultural, pero para poder hacerlo hay que ofrecerlo”, dijo. 

Gerardo Grieco también dialogó con la Secretaría de Comunicación Institucional sobre la significación de este acuerdo para el Auditorio. “Estamos emocionados, porque esto nos completa, nos genera una obligación y nos pone en un lugar equilibrado. Un teatro tiene que alcanzar la excelencia artística, los niveles increíbles que alcanzamos con la Orquesta, con la Ópera y con el Ballet, pero no debe ser solo para el público que le gusta y que paga la entrada, sino que debe ser una plataforma de inclusión social, de educación, de promoción de valores, de convivencia, de trabajar juntos y de creación de ciudadanía. La educación formal es un aliado natural en todo esto”, reflexionó Grieco, quien recordó que no se trata de la primera iniciativa de este tipo porque ya los visitan varias escuelas rurales. 

El responsable del Auditorio se refirió al creciente interés de los uruguayos por los espectáculos del Ballet Nacional. “Es la utopía hecha realidad”, sostuvo. “Lo vivimos con mucha emoción porque es una gran satisfacción, es una demostración de que es posible alcanzar niveles de excelencia con nuestros propios recursos. Estamos felices e impresionados”, agregó. 

Grieco recordó que el Ballet cumplió seis años en esta nueva etapa y era impensado hace un tiempo vender 23.000 entradas de “El lago de los cisnes” en Montevideo, y que a esto se sumaran miles de chiquilines beneficiarios del Ministerio de Desarrollo Social, vinculados con organizaciones sociales, familias de policías y militares, escolares y liceales.

“A los equipos internos les digo que esto es la ‘medalla olímpica’, lo que implica por un lado el logro, pero por otro el desafío. Ahora tenés que mantener ese listón. No podes aspirar a menos”, concluyó.  

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