Gobierno se asesora para mejorar políticas públicas que promueven alimentación saludable.

El 70 % de los alimentos que consumen los uruguayos son saludables, pero el restante 30 % son embutidos, snacks y refrescos azucarados. El experto en nutrición Fabio Gómes elogió política de meriendas saludables del país y recomendó preservar la alimentación elaborada en los hogares. Sugirió más claridad en información impresa en etiquetas y control del uso desmedido de publicidad persuasiva en niños. 
Las autoridades del Ministerio de Salud recibieron la visita de Fabio Gómes, experto en nutrición que visita Uruguay en el marco de una consultoría del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para asesorar al Gobierno en materia de alimentación y colaborar en el trabajo conjunto que realizan la mencionada secretaría de Estado; y Desarrollo Social, a través de Uruguay Crece Contigo y del Instituto de Alimentación (INDA), para el diseño de una estrategia de promoción de hábitos saludables.

Si bien el especialista reconoció que el 70 % de los alimentos que consumen los uruguayos son saludables, tradicionales o “alimentos de verdad”, como prefiere llamarle, aumenta la ingesta de productos procesados y ultraprocesados que ya están listos o casi listos para consumir, altos en azúcar, sal y grasa, como por ejemplo los embutidos, snacks y bebidas azucaradas.

Dijo que el consumo de estos productos provoca cambios en la alimentación, genera hipertensión, diabetes y obesidad, entre otras patologías. Gómes expresó su preocupación por la incidencia, no solo en los adultos, sino también en niños y adolescentes. En este sentido, elogió la política desarrollada por el Gobierno en materia de promoción de la merienda saludable en los centros educativos.

Consideró fundamental la regulación de los espacios donde los niños transitan gran parte de su jornada, como son los entornos educativos. “La estrategia de cambio del ambiente escolar en Uruguay va en la dirección correcta, porque busca favorecer un espacio que sea coherente con lo que se enseña”, indicó.

“No se trata de regulaciones que hagan desaparecer productos ultraprocesados, pero sí de tener elementos de regulación que permitan mantener la base de la alimentación de los uruguayos con frutas, vegetales, carnes y cereales. Es necesario preservar esto que es precioso, y que países como Estados Unidos e Inglaterra perdieron, consumiendo ahora un 60 o 70 % de ultraprocesados, volviéndose dependientes de esos productos, promoviendo y produciendo obesidad y las enfermedades relacionadas”, dijo.

“Uruguay está en un momento oportuno de actuar para no perder la oportunidad de preservar la alimentación basada en comida ‘de verdad’”, insistió.

Información de calidad para los consumidores
Gómes valoró que la información es fundamental para promover cambios culturales, siempre que permita al ciudadano saber qué está adquiriendo.

“Muchos de los productos ultraprocesados no revelan el real contenido. Incluso muestran una cantidad de frutas que luego no se encuentran dentro de los mismos”, dijo. “Hay bebidas gaseosas que en una botella de 600 mililitros tienen 12 cucharadas de azúcar. En el hogar uno le pondría  esa cantidad a un jugo casero”, insistió.

Dijo que es necesario regular el rotulado, trasladar la información a la parte frontal del producto (suele colocarse en la trasera), y comunicar información en forma clara, porque muchas veces el consumidor desconoce si las cantidades identificadas en el paquete representan mucho o poco. “A veces la información ofrecida no es útil para la compra”, agregó.

También consideró importante regular otros estímulos que hacen que las personas consuman productos que no necesitan. Dijo que existen estímulos como la publicidad y la etiquetación de productos con personajes infantiles que atraen a los niños.

Son varios los países que vienen implementando este tipo de medidas como Ecuador y Chile. “Para tomar esta decisión los países no tienen solo como premisa la salud, sino que lo ven como un derecho a la información, porque los ciudadanos tienen derecho a saber lo que están comprando”, dijo.

Fabio Gómes es licenciado en Nutrición, aprobó un doctorado en Salud Pública y una maestría en Estudios Poblacionales y Encuestas Sociales. Es el presidente de la Asociación Mundial de Nutrición y Salud Pública, y trabaja en la Unidad Técnica de Alimentación, Nutrición y Cáncer del Instituto Nacional de Cáncer en el Ministerio de Salud de Brasil.

Comentarios