Delitos contra propiedad en Montevideo se redujeron 12 % en últimos 10 años.

Según datos de la División Estadísticas y Análisis Estratégico del Ministerio del Interior, los delitos contra la propiedad registrados en 2004 totalizaron 64.663 hurtos y rapiñas; mientras que en 2015 se constataron 60.168 delitos similares. La reforma de la Policía es respaldada por el Banco Interamericano de Desarrollo, que señala a Uruguay como ejemplo de buenas prácticas para reducir el crimen.

Como parte del proceso de reforma, la Jefatura de Montevideo creó cuatro zonas operacionales. Si los delitos son clasificados en función de las zonas, las incidencias contra la propiedad, hurtos y rapiñas,  en la zona 1, que comprende las comisarías 1° a 7°, bajaron a la tercera parte entre 2005 y 2015. En la zona 2, que comprende la franja costera del este  de la capital y limita al norte con la avenida Italia, el descenso fue de 21 %.

El informe reconoce que para la zona 3, correspondiente al noreste de Montevideo, hurtos y rapiñas crecieron 10 % entre 2005 y 2015, mientras que en la zona 4, en el noroeste capitalino, ambos delitos aumentaron 19 %.

Sin embargo, si los datos se toman en el período 2012 y 2015, los hurtos y las rapiñas bajaron en todo Montevideo. En la zona 1 fue abatido 20 %, en la zona 2 el 17 %, en la zona 3 un 4 %, y en la zona 4, apenas un 1 %.

Cuando se observan los datos por comisaría, de las 24 seccionales montevideanas, solamente ocho seccionales registraron un aumento de los hurtos y rapiñas entre 2014 y 2015. La seccional más comprometida es la 19° —con jurisdicción entre el arroyo Pantanoso y las calles Carve, avenida Garzón y San Quintín—, donde se registró un incremento de 600 denuncias, seguido por la seccional 17° —que custodia la zona comprendida por las avenidas Aparicio Saravia, José Belloni, de las Instrucciones y el arroyo Miguelete— con 493 denuncias.

Los hurtos y rapiñas aceleraron su crecimiento un 79 % entre 2000 y 2004, mientras que en los años 2005 a 2009 aumentaron 1 %. En el quinquenio siguiente crecieron un 14 %, un guarismo menor al período 1994 a 1999, cuando crecieron un 19 %. Es decir que mientras en la década 1994 a 2004 los hurtos y rapiñas aumentaron un 113 %, este ritmo se desaceleró en los diez años siguientes y registró 14 %.

La variación de delitos contra las personas entre 1995 y 2004 creció 57,9 % pero en los diez años siguientes cayó 7,5 %. Entre los años 1995 y 2015 se observa una concentración de los homicidios en la capital: del total de homicidios en 1995 los cometidos en Montevideo fueron el 48 %, mientras que en 2015 fueron el 59 %. Los homicidios entre 2014 y 2015 pasaron de 268 a 289, un crecimiento del 7,8 %.

Según una publicación especializada en seguridad ciudadana del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) respecto al caso uruguayo, cuando se concretan transformaciones en materia de seguridad “no se espera que una reforma policial tenga efectos inmediatos, sin embargo la caída de los delitos a la propiedad son alentadores”.

El informe concluye: “Si juzgamos la reforma policial en base a sus fundamentos, racionalidad y sustento teórico, creemos que el Uruguay está utilizando elementos de frontera para convertir su policía en un cuerpo motivado, con objetivos precisos y sistemas de rendición de cuentas, que constituyen buenas prácticas internacionales para reducir el crimen”.

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