Ministerio reforzará en Treinta y Tres programas de refacción de viviendas

"Treinta y Tres tiene un déficit cualitativo de viviendas que necesitan ser reparadas y para ello se puede acceder a préstamos y asistencia técnica para arreglar humedades, hacer ampliaciones, reformas o mejoramiento de fachadas”, dijo la directora nacional de Vivienda, Lucía Etcheverry. Agregó que el ministerio brinda la posibilidad de subsidio a la cuota que se aplica de acuerdo al ingreso económico y la situación familiar. 

"La política de viviendas es para todo el país, pero hay especificidades respecto de algunas realidades departamentales", dijo la directora nacional de Vivienda, Lucía Etcheverry,  en Treinta y Tres, tras una reunión de autoridades del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) y representantes de la Intendencia departamental.

La directora enfatizó que hay departamentos que tienen más necesidades de mejorar el stock existente de viviendas. En este caso subrayó que en Treinta y Tres hay un déficit cualitativo mayor de viviendas que necesitan reparaciones y para ello los ciudadanos pueden acceder a préstamos y a una asistencia técnica para resolver casos de humedades, ampliación de habitaciones, reformas en baños o mejoramiento de fachadas. “Esto significa que, sin duda, habrá un fortalecimiento de todos los programas vinculados a microcréditos para refaccionar viviendas”, sostuvo.

Subsidio a la cuota

La funcionaria destacó que se mantendrán y se abrirán llamados para compra de viviendas a través de préstamos, en algunos casos a través del Banco Hipotecario, con subsidio a la cuota, “con aportes que aporta el ministerio”, y en otros casos con préstamos del propio Ministerio de Vivienda, que tienen otras flexibilidades al momento de considerar la situación de las familias, en algunos casos basados en el ingreso.

La jerarca subrayó: “Acá hay un elemento muy importante que aplica en la política habitacional y que fue parte de la reforma de la política de vivienda y hábitat del período pasado de gobierno, que es el subsidio a la cuota”.

En todos los programas hay un porcentaje de la cuota en virtud de la situación de las familias y del ingreso que es aportado por el ministerio. Explicó que en iguales conjuntos habitacionales tanto nuevos, como un edificio o una cooperativa, puede haber dos familias con la misma cantidad de integrantes y con la misma calidad de construcción desde el punto de vista habitacional, que pagan cuotas distintas porque el subsidio se aplica de acuerdo a la situación de la familia, de acuerdo a sus ingresos económicos y de acuerdo al costo de la canasta básica de alimentos, y al porcentaje de la afectación del ingreso en ese préstamo.

El subsidio a la cuota es revisable porque acompaña la trayectoria vital de la familia, si la familia a los dos, tres, o cuatro años modifica su situación desde el punto de vista de los ingresos y mejora, el subsidio podrá disminuir. “También si hay una situación de imprevisto, una situación de continuidad que le afecta a su ingreso el subsidio puede aumentar, pero es revisable y es transparente porque no es un subsidio a la tasa de interés, es a la familia en la condición en la que está en ese momento”.

Ingresos económicos y acceso a la vivienda

Etcheverry afirmó que no hay restricciones para tener una vivienda a pesar de los ingresos del núcleo familiar porque hay programas como el de cooperativas con ahorro previo, pero también de ayuda mutua, que no tiene exigencias de ingreso. 

Agregó que el terreno también es parte del préstamo porque cuando se presta a la cooperativa hasta el 10 % del préstamo va destinado a la adquisición del terreno y no hay una restricción de ingresos porque hay un subsidio a la cuota. Citó como ejemplo de esta situación que en Treinta y Tres, este miercoles, tres cooperativas escrituraron sus viviendas. 

También señaló que otro de los programas es la autoconstrucción y ahí los ciudadanos no tienen que ser propietarios del terreno porque se admite que sea de un familiar hasta en segundo grado de consaguineidad o pueden ser personas que compraron en conjunto porque se admite la segunda vivienda en lote.

“No hay necesidad de un ingreso porque existe el subsidio a la cuota y se aporta, además, por parte del ministerio la asistencia técnica y diferentes tipologías de planos de vivienda económica que se acordaron con la intendencia de modo tal de garantizar la calidad del producto”.

Etcheverry dijo que el año pasado se creó el programa de vivienda usada con préstamo del Ministerio donde el ingreso mínimo familiar que se maneja es de 28.000 pesos, que también incluye esa restricción con subsidio a la cuota. “Por ese motivo podemos decir que el ingreso no es una restricción, por supuesto, hay que tener capacidad desde el punto de vista de la disponibilidad de horas para trabajar”.

La funcionaria puntualizó que en el marco del fortalecimiento de la cartera de tierras, el ministerio acordó con la Intendencia de Treinta y Tres realizar un llamado para la adjudicación de tierras y facilitar el acceso a los programas cooperativos.

También anunció que a fines de enero del año próximo comenzarán a publicarse las primeras licitaciones para que empresas constructoras se puedan presentar para hacer viviendas nuevas. La meta establecida es de 1.500 unidades habitacionales en licitación por semestre para tener un stock de 1.200 en obras cada año, lo que amplía las posibilidades de alquiler con opción a compra que favorece a las familias de ingresos medio bajo.