Pautas salariales del Ejecutivo garantizan que no habrá pérdida del poder adquisitivo


Entre los lineamientos para la sexta ronda del Consejo de Salarios, el Gobierno introducirá dos herramientas “para proteger las mejoras salariales obtenidas en los últimos diez años”, según señala uno de los objetivos para esta ronda. Se aplicará un correctivo por la diferencia entre los ajustes salariales y la inflación y, además, se introducirá una cláusula gatillo si la inflación anual acumulada supera el 12 %.
Durante la conferencia de prensa del lunes 29 de junio, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, explicitó que el Gobierno cuenta con dos herramientas para asegurar que no haya pérdida de poder en el salario real.

La primera herramienta es el “ajuste correctivo”, como denominó Astori. Los convenios que comienzan a negociarse durante este año tendrán un plazo de tres años. Al final del segundo año de vigencia de un convenio se observará si la inflación acumulada durante ese período supera los aumentos semestrales otorgados. Si la inflación supera el aumento, se aplicará un ajuste salarial adicional por la diferencia entre la inflación acumulada y el ajuste otorgado. Este análisis se repetirá al finalizar el convenio de tres años y si corresponde se aplicará el correctivo salarial.

Los convenios que comenzarán a negociarse en 2016 y finalizarán a los dos años serán analizados al final del segundo año de acuerdo y, también si corresponde, contarán con un ajuste salarial adicional por la diferencia entre la inflación acumulada durante la vigencia del convenio y los ajustes salariales otorgados en dicho período.

“Al final de cada convenio se hará la comparación entre ajuste e inflación y se corregirá en la medida en que haya diferencias entre una y otra”, explicó el ministro de Economía y Finanzas.

A esta herramienta se suma la cláusula de salvaguarda salarial. Si la inflación acumulada en el primer año de vigencia de los convenios supera el 12%, al mes siguiente de constatado el incremento de precios se aplicará un ajuste adicional del salario por la diferencia entre el ajuste salarial y la inflación acumulada.

En los años del acuerdo posteriores al primero, se tomará en cuenta la inflación medida en relación a los últimos doce meses, o año móvil. Si la inflación anual acumulada de los últimos doce meses supera el 12 %, se aplicará el ajuste salarial adicional que asegure que no haya pérdida de salario real.

Si la cláusula gatillo se aplica, la medición de la inflación de referencia a efectos de determinar una nueva aplicación de un ajuste será la inflación acumulada a partir de la aplicación de esa cláusula.

Esta cláusula gatillo se aplicará “por si durante el transcurso de los períodos mencionados hubiera un incremento inflacionario que no deseamos ni auguramos, pero que tenemos que prever”.  

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, informó que los lineamientos están basados en seis pilares que corresponden a la promoción de los salarios más sumergidos, compatibilizar el crecimiento del salario real con los elevados niveles de empleo, proteger las conquistas salariales de los últimos diez años, atender la tensión entre competitividad y salario, contemplar la heterogeneidad entre distintos sectores del país y, finalmente, la promoción de las condiciones de trabajo.

Se establece inicialmente un período de negociación de 90 días a partir de hoy, pudiendo haber alguna excepción de un plazo mayor que, fundamentada, atenderá el Ejecutivo. “Estos lineamientos en lo salarial están en consonancia con la política del Gobierno para disminuir la inflación en los próximos años”, explicó Murro.

Comentarios