Gobierno proyecta planta para deposición final de desechos de mercurio

La Dirección Nacional de Medio Ambiente, el Ministerio de Salud Pública, la Organización de Naciones Unidas y la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional elaboran un proyecto para construir y gestionar una planta de tratamiento de desechos de productos con mercurio, en el Polo Tecnológico de Pando. La iniciativa implicará una obra de dos años y se financiaría con recargo a las importaciones con mercurio para financiarla.

Este jueves se realizó el primer taller de avances del proyecto “Gestión ambientalmente adecuada del ciclo de vida de los productos que contienen mercurio y sus desechos”. El titular de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), Alejandro Nario, informó que es un tema en el que Uruguay es líder en la región y participante activo a nivel mundial, porque ratificó el convenio de Minamata.

En esta ocasión, los coordinadores, técnicos y asesores del proyecto presentaron los avances alcanzados y los objetivos.  La dirección del proyecto está a cargo de los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; y Salud Pública, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional, con apoyo del Polo Científico y Tecnológico de Pando.

"El objetivo final de esta iniciativa es crear una planta de tratamiento de residuos de mercurio", explicó la coordinadora del proyecto por DINAMA, Judith Torres. Al respecto, el director nacional de Salud, Jorge Quian, expresó que el ministerio resaltó la importancia del esfuerzo interinstitucional.

Por su parte, Aldo García, representante del PNUD, explicó que el mercurio, al ser liberado, genera efectos nocivos para el medio ambiente. Por este motivo la comunidad internacional adoptó una norma, en la cual Uruguay cumple un papel protagónico, que establece evitar el uso del mercurio con fines industriales y a su vez garantizar su deposición final.

Avances del proyecto

El proyecto consta de cuatro etapas: diseño, implantación, puesta en funcionamiento y producción. La primera incluye definir la tecnología, estructura organizativa, marco regulatorio, licitaciones internacionales y socios estratégico —en esta etapa se encuentra el proyecto actualmente—.

Durante la implementación se aplicarán ideas, se realizará la obra civil y se instalarán los equipos. La puesta en práctica implicará ensayos de producción, capacitación de recursos humanos, controles de calidad de los productos y disposición final de desechos, con el correspondiente aval de DINAMA.  

En la última etapa de producción se realizará una recolección nacional de residuos, seguida de su acopio y procesamiento final. En esta oportunidad se efectuarán campañas informativas entre la población.

La planta permanecerá operativa siete años, porque se prevé la evolución hacia la tecnología led y el progresivo abandono del mercurio en el uso industrial. Con respecto al financiamiento de la obra, se estudia la aplicación de alguna tasa o recargo a las importaciones de productos con mercurio.

Está prevista la gestión de esta planta, que se estima como modelo regional, sea ejecutada por una fundación o asociación civil sin fines de lucro, compuesta por no más de cuatro personas.