Tres funcionarios de Policía Caminera procesados con prisión.

Fueron procesados con prisión tres funcionarios de Policía Caminera, (uno en actividad y dos retirados), por un delito continuado de fraude. El hecho se constató por una investigación interna que buscaba identificar posibles hechos ilícitos.

Según la investigación realizada por Caminera, el fraude de parte de estos funcionarios habría comenzado a fines del año 2012 y se habría continuado hasta principios del año 2014. Una vez asumido el nuevo Comando de esta Unidad Ejecutora en agosto de ese año, se dispuso la auditoría interna que las autoridades ministeriales habían solicitado para cada uno de los destacamentos de la Unidad a nivel nacional.

Según el director nacional de Policía Caminera Insp. Mayor Osvaldo Molinari “de estas investigaciones se reveló que en el destacamento de la ciudad de Paysandú al contrastar la información brindada por el sistema informático con las boletas de confección de multas de los policías de ese destacamento y los recibos de cobros de multas, había presuntas irregularidades.”

Una vez reunidas las pruebas correspondientes fueron presentadas bajo denuncia ante el Juzgado Letrado Penal de 2º turno de Paysandú a cargo del Dr. Islas quien tomó las declaraciones correspondientes y detectó dos tipos de maniobras. La primera consistía en cobrarle correctamente al usuario el importe de las multas, entregándole el recibo correcto, con el importe indicado, pero las dos vías siguientes de esa boletera modificaban la cantidad cobrada y los artículos aplicados quedándose los policías con la diferencia. La segunda maniobra consistía en modificar la cantidad de artículos y el importe que se había impuesto al usuario haciéndole una rebaja de la multa creando una diferencia entre lo que se había cargado correctamente cuando se lo había multado en el sistema informático y lo que se reenvía en el cobro de la misma.

En palabras del director Molinari “estas conductas son totalmente contrarias al normal accionar de Policía Caminera” y su resultado corresponde con el compromiso asumido de parte del comando de la dirección de ser “implacables con los corruptos” que pudiera haber en esa Unidad. Del resultado de estas actuaciones surgió el procesamiento con prisión de un policía en actividad y de dos que recientemente habían pasado a retiro, entre ellos quien se había encargado del destacamento en años anteriores. El juez letrado lo caratuló como “delito continuado de fraude”. 

No obstante según el Director Nacional, más allá de que la investigación judicial sigue abierta, desde Caminera se continuará auditando los destacamentos para “erradicar de las filas a los policías corruptos”. En este sentido Molinari agregaba: “una recomendación que podemos hacerle a la población es que ningún funcionario tiene la potestad de modificar multas de tránsito cuando éstas fueron aplicadas en ningún destacamento de Caminera; para ello existe un Tribunal Asesor de Multas que cuando un usuario entiende que su sanción ha sido mal aplicada puede hacer el reclamo correspondiente. Para esto se ha confeccionado un formulario de “reconsideración de multa” donde se puede expresar todo lo que se considere. Esto es elevado al Tribunal, que está integrado por distintas jerarquías de Policía Caminera, así como integrantes del Ministerio del Transporte y Obras Públicas que evalúan y hacen un análisis de lo solicitado, y se lo envían al Director Nacional que es el único que tiene la potestad de modificar las infracciones impuestas. Este formulario se puede retirar en cada uno de los destacamentos del interior del país, en la Oficina de Atención al Usuario de Policía Caminera o descargarlo de la página web ministerial, completarlo y presentarlo en Caminera.”

Por otro lado, se ha invertido en tecnología para que tampoco existan hechos de corrupción en los procedimientos en ruta. Se han instalado a la fecha 20 cámaras go-pro que acompañan a los funcionarios en sus tareas dándole garantías no solo a la población sobre su proceder, sino también a las autoridades cuando el que comete la infracción es directamente el usuario. Sobre esto Molinari concluía: “es importante volver a la parte cultural: un 'arreglo' en ruta lo puede hacer un funcionario corrupto sí, pero es imprescindible la participación de un usuario irresponsable que se preste para eso. El delito se configura con la acción de los dos. Tiene que haber responsabilidad de parte de los conductores de hacerse cargo de la falta que han cometido y si no fue justa la multa, entonces recurrir a los procedimientos institucionales que explicaba antes.”

Por otra parte, el Insp.Molinari refirió al proyecto -aún pendiente- de emitir multas electrónicas por intermedio del SUCIVE, lo cual dotaría de transparencia al sistema infraccional así como también haría más accesible el pago de las mismas por cuanto se valdría de la red nacional de locales de cobranza.