Plan Nacional de Educación Pública en DDHH busca consolidar apoyo social

El Sistema Nacional de Educación Pública presentó este miércoles las “Bases Hacia un Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos”, tras un proceso consultivo en el que se realizaron cuatro instancias presenciales de debate a nivel nacional. Wilson Netto, presidente del CODICEN, resaltó que este proceso ordenado y participativo avanza hacia la construcción de un plan integral que abarcará a toda la sociedad.

La representante de la comisión a cargo de la elaboración de las bases, Fernanda Blanco, presentó algunos lineamientos del documento elaborado cuyos antecedentes nacionales e internacionales tienen como referencia la Conferencia Mundial de Viena celebrada en 1993. Años después en 2007, se creó un documento preliminar de Plan Nacional de Educación en DDHH y un año después la Ley General de Educación.

El Plan Nacional en Derechos Humanos fue concebido como una estrategia nacional que oriente las políticas públicas en materia de educación en derechos humanos, punto de partida en el que se estructura el plan. Deberá contener un diagnóstico, la definición de los planes de acción la asignación presupuestaria, monitoreo del trabajo y la rendición de cuentas que permita una evaluación de lo hecho.

“Más allá de que es imprescindible incorporar el plan en los programas educativos, no es suficiente”, explicó la técnica, “porque este plan va más allá, intentando construir espacios educativos donde los derechos se aprenden, se vivan, respeten, protejan, promuevan y garanticen”. 

Recordó que inicialmente se delinearon 3 ejes organizadores: un marco conceptual y teórico, otro referido a la pedagogía y metodología en derechos humanos y un tercer eje de sustentabilidad política e institucional.

Se consideran dos escenarios, la creación de un sitio web y una página de facebook y la organización de instancias presenciales en cuatro departamentos. Asimismo se hizo hincapié en que estos encuentros trascendieran la educación formal y se organizaron entorno a debates grupales.

Los desafíos a futuro incluyen continuar ampliando el espacio de participación y debate y asegurar los compromisos institucionales y políticos necesarios. “El Plan pretende ser un compromiso  de política pública y tendrá sentido solo si es la expresión de un sentir colectivo y si es un esfuerzo compartido de nuestra sociedad”, concluyó.

También Wilson Netto, presidente del CODICEN, resaltó la importancia de este proceso porque permite la construcción ordenada y participativa de un plan que pueda ser desarrollado a futuro. “Es un plan que lleva a la formación en DDHH, pero también es un escalón fundamental para informar y formar a la sociedad respecto a sus otros derechos”, dijo.

En este sentido lamentó que actualmente y luego de tantos años de haber retornado a la democracia, el país, viva situaciones cotidianas que “son dignas de detener, analizar con un marco teórico y, desde la práctica, construir otro tipo de vínculos de relacionamiento entre jóvenes y adultos y también entre niños y adultos”.

En el encuentro también participaron el rector de la Universidad de la República, Roberto Markarián, y en representación del Ministerio de Educación y Cultura, Luis Garibaldi.