Los agarraron antes que se escaparan

En la Unidad N° 3 Libertad se realizó una requisa -procedimiento de revisión de celdas e incautación de objetos no permitidos- que arrojó resultados contundentes. 


"Las requisas son un instrumento de control que utiliza la autoridad penitenciaria y que, en un establecimiento como Libertad, con una población de unos 1200 internos aproximadamente y donde se aloja el núcleo más duro del sistema penal nacional, contribuye a mantener las reglas de convivencia que deben primar en un centro de rehabilitación", explicó el director del INR, Luis Mendoza. 

"Es una herramienta que se puede aplicar en forma parcial -como en este caso- o en todo el establecimiento si las circunstancias lo ameritan... en esta oportunidad se concentró en el piso 4 del celdario, donde, según información recolectada, se estaba preparando una fuga con elementos no autorizados", indicó. 

El Departamento de Información y Análisis Penitenciario - DIAP, venía trabajando sobre cierta información que aludía a maniobras de algunos internos que estarían preparando una espectacular fuga acudiendo a la utilización de insumos particularmente ingeniosos. En base a esa línea de investigació se pudo conocer que mediante el empleo de retazos de tela, habrían internos que estarían confeccionando cuerdas y vestimenta apropiada para confundirse con el terreno lindante al establecimiento. Un plan de fuga que se venía diseñando desde algún tiempo ya que estarían colectando elementos del lugar para incorporar a la vestimenta como parte del mismo.

Pacientes tareas de investigación y análisis de la información permitieron concluir que la información era cierta y que debía procederse sin demora a requisar el celdario donde estaría preparándose el intento.

Dicho procedimiento se realizó con total éxito, con participación de más de 80 funcionarios compuestos por personal del DIAP, Guardia Penitenciaria del INR y de la Guardia Republicana -que apoyó con un equipo- permitiendo la incautación de 30 litros de "escabio", 20 puntas y cortes, un uniforme blanco de panadería y un equipo de ropa camuflada con pastura del lugar. También se incautó una cuerda de unos 7 metros de extensión, confeccionada con recortes de sábanas y frazadas. La ropa incautada -pantalón marrón y buzo verde- tenía el adicional de haberle incorporado brotes de pasto, con la clara intención de confundirse con el terreno lindante una vez sorteada la salida del celdario. Prendas inspiradas en las que utilizan las fuerzas armadas en operaciones especiales.

"Periódicamente se realizan este tipo de acciones directas, que tienen su mayor efectividad cuando se hacen en forma simultánea (por parte de varios grupos) y puntual (en un sector determinado), impidiendo que -una vez en desarrollo la medida- los internos se descarten de los elementos prohibidos eludiendo la incautación de un artículo que puede originar un mal mayor de no ser requisado". 

Ninguno de los internos se hizo autor de estos elementos, pero la efectiva intervención frustró un intento de fuga y constituye un elemento desestimulante a la vez que pone en alerta a las autoridades, para concentrar su esfuerzo en evitar acciones de este tipo.

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