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Inauguraron la reconstrucción de las aulas quemadas en escuelas de Flor de Maroñas

Un abrazo colectivo simbolizado por una vibrante salva de aplausos que impregnó a todo el barrio Flor de Maroñas de calor popular, simbolizó el emotivo acto de inauguración oficial de las obras de reconstrucción, remodelación y acondicionamiento de las cinco aulas de las Escuelas N° 173 y N°196 (Ruben Darío 3071)-que fueron ejecutadas en tiempo récord por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP)- luego del devastador incendio intencional del domingo 22 de junio pasado. 


Ese fue el corolario de una jornada de emociones de fuerte reafirmación de identidad y sentido de pertenencia, de una comunidad educativa que se nutre no sólo de los maestros y los niños, sino también del esfuerzo y el compromiso de la comunidad local y de los obreros aglutinados en el Sindicato Único de la Construcción y Anexos (SUNCA), quienes participaron activamente en la reconstrucción de los espacios educativos siniestrados por el repudiable acto de vandalismo.
La ceremonia, que se desarrolló naturalmente en el local escolar, fue la culminación de un proceso que se inició apenas 24 horas después del siniestro, que contó con la participación de autoridades, actores educativos y vecinos, quienes se rebelaron contra un repudiable acto vandálico.

Como se recordará, al día siguiente al que se produjo el atentado que destruyó por completo las cinco aulas, el local fue acondicionado a los efectos que no se interrumpiera el normal dictado de los cursos y comenzaron los trabajos para recuperar los espacios educativos, con la participación activa de los padres, vecinos y docentes, y el invalorable aporte del Centro Comunal Zonal, de la Asociación de Maestros del Uruguay (ADEMU), del Sindicato Único de la Construcción y Afines (SUNCA) y del Ejército Nacional.

UNA RÁPIDA RESPUESTA

La responsabilidad de los trabajos de reconstrucción – que insumieron una inversión de casi 18 millones de pesos- estuvo a cargo de técnicos de la Dirección Sectorial de Infraestructura del Consejo Directivo Central de la ANEP, la División Arquitectura del Consejo de Educación Primaria (CEIP) y la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND).

La respuesta institucional fue rápida, acorde a la demanda de la compleja situación generada por el acto vanádico que padeció el centro educativo, que sensibilizó y conmovió profundamente a toda la comunidad local.

No en vano el comprometido vecindario cerró filas con las autoridades de la ANEP y el colectivo docente de ambas escuelas, transformándose en un actor protagónico en el proceso de recuperación.

Durante el multitudinario acto de inauguración de las flamantes instalaciones escolares, la atmósfera fue de alivio y satisfacción, por esta nueva batalla ganada por la educación pública, que se erigió, a la sazón, en un auténtico baluarte de toda la sociedad.

“Si nos ayudamos entre todos, podemos hacer algo especial”. (primer año)

“No hay que llorar por lo que se fue, hay que abrir los brazos y recibir lo que viene (cuarto año).

“La solidaridad nos unió cada vez más (Brigada Martín Pedroza-SUNCA).

Estos tres mensajes impresos en globos que fueron soltados al viento en una soleada mañana, simbolizan el espíritu y la respuesta de colectivos comprometidos con el presente y el futuro de la educación pública.

El acto comenzó con el cuerpo docente formado y aplaudiendo al unísono, como símbolo de emotiva unidad de un grupo de educadores que brindan cotidianamente lo mejor de sí por el aprendizaje de los niños.

El clima estuvo en sintonía con el calor humano que transformó a la jornada en una instancia de encuentro, reencuentro y exaltación de las mejores tradiciones de la escuela pública.

Por supuesto, los niños aportaron su alegría y colorido, con expresiones artísticas que iluminaron un día esplendoroso y de festejo generalizado.

DESAFÍO COLECTIVO

La Directora de la Escuela Nº 196, Maestra Estela Macciotti, recordó el drama vivido hace apenas cinco meses y el sentimiento que embargaba a toda la comunidad por el atentado padecido por el centro educativo.

Ese sentimiento de tristeza y dolor no fue un escollo para reaccionar rápidamente y ponerse a trabajar en las tareas de reconstrucción.

La educadora dijo que, una vez que se superó el impacto inicial, “surgió la convicción y el compromiso de reconstruir la escuela. La simiente en la que se afirma el sistema educativo se mantuvo sólida e indestructible”.

Valoró la situación que se plantó ante el atentado. Al respecto, Macciotti precisó que “supuso un desafío y una oportunidad”, en cuyo marco cada uno hizo lo suyo y puso su mejor esfuerzo para alcanzar el sueño”.

Gracias a todos por ayudarnos a reconstruir esta casa, que es nuestro sueño”, proclamó enfáticamente la Directora de la Escuela Nº 196.

Por su parte, el Director General del Consejo de Educación Primaria (CEIP), Maestro Héctor Florit, consideró que, ante el incendio, la respuesta inmediata del sistema educativo fue la señal más importante que recibió la sociedad, ante un hecho que no dudó en calificar de atentado.

Al respecto, valoró que “cuando las instituciones públicas son avasalladas y la sociedad no se levanta diciendo basta, la nación está en problemas”.

“La educación pública nunca va a quedar como rehén de las agresiones”, afirmó enfáticamente Florit, quien precisó que este proceso de cinco meses fue una prueba. “Quedó demostrado que, si el Estado se quedaba sin capacidad de respuesta, era como perder 150 años de historia. Era como quedarnos paralizados como maestros, pero todos respondieron”.

Para Florit, lo que pasó en Flor de Maroñas significa que “la escuela nos une, en la medida que no solo la comunidad educativa se involucró, sino que fue toda la comunidad vecinal y otros colectivos”, como ADEMU Y EL SUNCA, entre otros.

Por su parte, el Presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Profesor Wilson Netto, manifestó su emoción y beneplácito por la tarea cumplida.

Al respecto, el jerarca destacó la valiosa participación de todos los colectivos involucrados, lo cual corrobora el fuerte compromiso empeñado en la construcción de ciudadanía.

Wilson Netto culminó expresando que este proceso unió a la sociedad en su conjunto, a los efectos de viabilizar una respuesta colectiva cuyo resultado se alcanzó en poco tiempo.

El Ministro de Educación y Cultura, Doctor Ricardo Ehrlich, consideró que la educación pública demostró, una vez más, que está en la primera línea de defensa de la sociedad. Al respecto, manifestó que, con este punto de partida, se construye el futuro.

COMUNIDAD MOVILIZADA

“Qué pena!!! Por la ignorancia de unos pocos pagamos todos, sobre todo, los gurises. Aguante la Escuela Pública!!!”… Así rezaba un cartel improvisado sobre un nylon de color azul, colgado a la entrada de las Escuelas Nos. 173 y 196, del barrio Flor de Maroñas, firmado por “Ana Clara” –seguramente- una vecina y madre, pero sobre todo, ciudadana consciente y responsable, respondiendo al insólito y vandálico ataque del que fue objeto el local escolar.

La demostración se materializó el lunes 23 de junio, apenas un día después del vandálico ataque contra los centros educativos.

Rabia, dolor, tristeza, desazón… afloraron en la comunidad educativa de los referidos centros educativos, ubicados en un amplio local de Ruben Darío 3071, por la afectación de cinco aulas y otra dependencias, que, de ser saqueadas, fueron virtualmente devastadas por el fuego.

Esos sentimientos se transformaron en una actitud de decidida esperanza –sin dejar lugar a la impotencia- en el marco de sendos actos de repudio realizados en el patio escolar, al comienzo de las jornadas matutina y vespertina –respectivamente-, a los que asistieron alumnos, padres, vecinos, el cuerpo docente en pleno, las máximas jerarquías de la educación y representantes de distintas organizaciones sociales.

Frente a las aulas quemadas se congregaron, juntos y sin protocolo alguno, la comunidad educativa, el Presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Profesor Wilson Netto, los Consejeros del Organismo, Inspector Javier Landoni y Maestra Teresita Capurro, el Director General del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Maestro Héctor Florit, la Consejera Maestra Irupé Buzzetti, la Directora General del Consejo de Educación Secundaria (CES), Inspectora Celsa Puente, el Director General del Consejo de Educación Técnico Profesional-Universidad del Trabajo del Uruguay (CETP-UTU), Ingeniero Agrónomo Eduardo Davyt, y el Subsecretario del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Maestro Oscar Gómez.

En ese momento, comenzó la “rebelión” de la comunidad educativa y la barrial, que se sumó al esfuerzo institucional que permitió acelerar los tiempos de reconstrucción e inaugurar las obras.

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