Aiguá llegó a sus 107 años con un llamado a "fortalecer su identidad"

El rol del Club Unión y Progreso y la Sociedad de Fomento de la ciudad fueron rescatados como elementos claves en el proceso de desarrollo de los predios donados en 1892 por doña Margarita Muniz conocida en su época como  "Mamá Margarita". Estos aspectos formaron parte de la evocación preparada por profesor y leída por alumna del Liceo de Aiguá.


Seguidamente se reproduce en forma textual la oratoria con motivo de la conmemoración de los 107 años de Aiguá.

"Alumnos y docentes de las distintas instituciones, autoridades locales y departamentales, público en general, tengas todos muy buenos días.

Nos encontramos reunidos para conmemorar los 107 años de Aiguá.

Consideramos una inmejorable posibilidad para recordar aquellas personas y acontecimientos que definen los que somos hoy, y por qué no, presentar  algunas cuestiones que nos permitan replantear nuestro futuro como comunidad que somos.

Nuestra actual ciudad nació dentro del área geográfica  del indiano pago de la “Igu”, o “Aleigu” como solía  denominarse entonces, expresiones que tienen sabor indígena.

Las ciudades de Maldonado y San Carlos le otorgaron al pago de Aiguá el elemento humano y la protección  militar y religiosa necesaria a lo largo de ese pasado colonial.

La iniciación  de nuestra historia hay que buscarla en la disposición del rey de España del año  1774, por la cual estas tierras pasan a pertenecer a Jerónimo Muniz quien vendría a ser el abuelo de la fundadora de nuestro pueblo.

El 21 de noviembre de 1892 doña Margarita Muniz donó los terrenos para la instalación y fundación  de un pueblo que ella pretendía fuera llamado San Antonio del Aiguá.

Nuestra fundadora era una mujer de estatura baja y de complexión  gruesa; su rostro era morocho y de líneas delgadas y  le gustaba entablar contacto con la gente joven siendo llamada en su tiempo Mamá Margarita. Es en  esta casa, restaurada para su homenaje, donde desarrolló gran parte de su vida.

El caserío  creció  rápidamente instalándose  una escuela y algunos almacenes , lo que determinó que el 7 de mayo de 1906, la Asamblea General decretara  la declaración  de centro poblado, con el nombre de “Pueblo Aigu”. El mismo año  se creaba el primer club social, el club Unión  y Progreso.

Un año después falleció  Margarita quedando su nombre grabado para la posteridad merced a su desinteresada obra fundadora.

En 1911 se fundaba la Sociedad Fomento de Aiguá motor impulsor del desarrollo agropecuario de la zona, se estableció el primer teléfono y a finales de la década se presentaba en el pueblo el famoso dúo Gardel-Razzano.

En la década de 1920 se produjeron importantes mejoras como la instalación de la Parroquia, el centro auxiliar, la sucursal del Banco República  y la luz eléctrica, pero no no todo era optimista  ya que sufrieron una epidemia de tifus y un voraz incendio en la zona rural.
    
El 9 de octubre de 1931 el pueblo es elevado a la categoría  de Villa. Para entonces los habitantes ascendían a 3.500 personas y debido a la extensión de la urbanización  fue necesario trasladar el cementerio hacia una nueva ubicación.

Se comienzan las obras para brindarle agua potable a la localidad  y desde  1943 funciona el liceo local.

Ya en 1956 durante el cincuentenario la villa es elevada a la categoría de ciudad y es desde este momento cuando comienza a producirse un claro retroceso demográfico debido a la falta de fuentes laborales.

Hemos querido con esta reseña, destacar algunos aspectos, conscientes de que quedaron fuera de ella muchos acontecimientos importantes.

Para terminar consideramos que Aiguá cuenta con importantes ventajas naturales e inherentes a su población  que hacen posible el desarrollo local y que fortaleciendo nuestra identidad podremos alcanzar las promesas de esa ciudad que quiso  y no pudo ser de nuestro pasado.

Muchas gracias por su amable atención".

* Discurso elaborado por el profesor Roberto Pais y leído  por la alumna Ariadna Meneses de 5to  Humanístico del Liceo de Aiguá en el acto por los festejos de los 107 años  de la ciudad de Aiguá.

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