Los niños que no alcanzan el nivel de egreso tienen una segunda oportunidad en verano


El director del CEIP, Héctor Florit, dialogó con la Secretaría de Comunicación de Presidencia acerca de la oportunidad que brinda el proyecto Verano Educativo a los niños del primer ciclo que durante el año no logran alcanzar el nivel necesario para el egreso. El progreso de los niños se evalúa en función del informe que realiza el docente al finalizar el verano. Cada año, entre el 30 y el 40 % obtienen la promoción.

En diálogo con la Secretaría de Comunicación de Presidencia, el director del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Héctor Florit, afirmó que la repetición de un período escolar “genera una primera experiencia educativa frustrante”. El sistema que implementa el proyecto Verano Educativo posibilita que los niños que al finalizar el año lectivo no hayan logrado un perfil de egreso puedan superar sus dificultades en el verano y obtener la promoción.

Esto se logra mediante “una atención pedagógica más individualizada, en un grupo muy pequeño, sin los apremios que implica el cronograma escolar, en un ambiente donde se combina lo lúdico con el aprendizaje en forma natural”, expresó Florit.

Al finalizar el verano, los niños vuelven a ser evaluados en función del progreso conseguido, para lo que se toma en cuenta el informe elaborado por el docente. El director del CEIP detalló: “El maestro que trabaja específicamente con los niños de primero y segundo deja al final del verano un informe para que el maestro que al año siguiente va a trabajar con esos chicos sepa cuál fue el avance que se registró durante las 4 semanas de verano”.

Este programa especial existe desde 2006 e involucra a más de 1000 niños en 106 escuelas de todo el país. Según detalló Florit, anualmente entre el  30 y el 40 % logra superar las dificultades y consigue pasar al año siguiente.

Respecto al criterio mediante el cual se determina qué niños son convocados para participar en el proyecto, Florit explicó: “Se pone énfasis en invitar a aquellos alumnos de primer ciclo —5 años, primero y segundo grado— que no han alcanzado plenamente el perfil de egreso del año y que, a juicio del maestro, sería importante que tuvieran, durante el período de vacaciones, la posibilidad de renovar las tareas, fundamentalmente de lectura, desde una propuesta más lúdica pero que también permita afirmar los conocimientos adquiridos durante el año escolar que no fueron no plenamente alcanzados satisfactoriamente”.

La convocatoria para la participación en el Verano Educativo se efectúa a través del diálogo directo del maestro con la familia del niño, en función de una nómina que los docentes elaboran al finalizar el curso y que es remitida a la escuela que oficia de sede para desarrollar el proyecto. Las inscripciones se realizan durante las últimas semanas del año lectivo.

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