Tobilleras electrónicas: informe español confirma desarrollo del modelo uruguayo


Un informe de la Comunidad de Madrid en conjunto con ElmoTech Ltd. (Electronic Monitoring Technologies), ratifica que el proceso de implantación del sistema de tobilleras en Uruguay se cumple en tiempo récord a pesar de la ansiedad generada por la expectativa de su aplicación. El citado trabajo persiguió el objetivo de aportar documentación referida a la violencia de género ("legislación, estadísticas y formas de actuación que se han llevado a cabo en los programas pioneros llevados a cabo en España desde los primeros meses del año 2006 en la Comunidad Autónoma de Madrid, a la que se agregó con posteriordad la Comunidad Autónoma de Islas Baleares a través del Instituto Balear de la Dona en el año 2007 y finalmente desde junio del presente año -agosto 2009- el Ministerio de Igualdad, abarcando, en este caso, a todo el territorio nacional español").

En uno de sus puntos iniciales se destaca la evolución de instalaciones de dispositivos electrónicos ("tobilleras") realizados en la Comunidad de Madrid desde el inicio mismo del proyecto (Marzo de 2006) hasta la realización de este informe (31 de agosto de 2009), el que arrojó un total de 260 dispositivos en 42 meses de trabajo. Visto en su globalidad el número impresiona tanto como el lento proceso de su implementación que también es registrado en el informe.
En efecto, en página 8 del texto se desglosa la evolución mensual de equipos dados de alta y baja, aspecto que  arroja solo 1 instalación en el primer mes de implementación del sistema y ocho equipos de monitoreo activos, tras diez meses de trabajo (marzo a diciembre de 2006).
El promedio de instalaciones realizadas fue de 12 equipos el primer año (diez meses de 2006), 38 en el 2007; 113 en el 2008 y 88 hasta agosto de 2009.
El informe aporta muchos más datos que podrán leerse en el adjunto a esta crónica, pero algo queda demostrado y es que los tiempos de desarrollo del proyecto "uruguayo" son mucho más alentadores a estar por estos antecedentes.
El equipo de monitoreo (que comprende un grupo humano multidisciplinario de técnicos informáticos, operadores policiales, asistentes sociales y sicólogos), trabajan arduamente para que el proyecto de tobilleras electrónicas aplicado a casos de violencia doméstica, avance significativamente.
Para la puesta en producción de todos los equipos adquiridos en régimen de arrendamiento en este plan piloto, que -a estar por los resultados recogidos en experiencias internacionales- vino para quedarse, se trabaja incansablemente en estos días y seguramente al tiempo de su efectiva aplicación por la Justicia, serán muchos más los equipos puestos en producción que los que tuvo la experiencia pionera española.
Finalmente cabe consignar que el referido proyecto se construye con el compromiso asumido entre el Ministerio del Interior y el Poder Judicial, actores principales de un proyecto que procura desterrar la violencia doméstica de las estadísticas nacionales.






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