Cerró el año con un pase; ¿viene otro?


Mathías Corujo ya pidió pase. Rodeado de amigos, muchos de ellos compañeros y excompañeros en Wanderers, Peñarol y Cerro Porteño, el sauceño dio el "sí" en la iglesia de su pueblo para pasar al equipo de los casados.
Luego de la emoción en el acto religioso, seguido por mucha gente en las afueras de la iglesia, la noche le dio paso a una más que amena fiesta en la chacra La Cachimba, donde no faltó la música en vivo de Los Fatales para hacer bailar a los más de 250 invitados.
Darío Rodríguez, el capitán de Peñarol en la Libertadores 2011 en la que Corujo dio el salto de calidad; Fernando Muslera, compañero por años en Wanderers; Walter López y Gonzalo Viera, con quienes compartió el último año en Paraguay; Sebastián Sosa, excompañero en Peñarol; Gerardo Alcoba y Matías Quagliotti, amigos de épocas bohemias; y Alejandro Rodríguez, quien milita en Paraguay, fueron algunos de los invitados por el lateral-volante del "ciclón" de Barrio Obrero, como se lo llama en Asunción a Cerro Porteño.
OTRO PASE. El casamiento con Analía le llega a Corujo en un momento especial, ya que se maneja como firme la chance que vuelva por seis meses a Peñarol.

Hay voces aurinegras afines a la vuelta del sauceño, según lo que comentaron desde la interna del club a Ovación. Entienden que se trata de un jugador polifuncional -en su paso por el club, con Diego Aguirre, jugó de lateral derecho, volante derecho y hasta de doble cinco-, que se fue siendo titular en Peñarol y que, hasta su lesión, fue figura en otro grande como Cerro Porteño.
Claro que el gerente deportivo de los aurinegros, Carlos Sánchez, no ha hablado aún en profundidad con el "Polilla" Da Silva acerca de la posibilidad de repatriar a Corujo. Hay algo que está claro y es que el técnico no lo pidió; pero tampoco alguien podía prever esta vuelta.
En la fiesta de casamiento de Corujo estuvo Juan Jacinto Rodríguez, asistente técnico en Cerro Porteño. Pero el tema, se dijo, no se tocó, por supuesto.
La llegada de Corujo a Peñarol se podría dar por seis meses a préstamo, sin cargo para Peñarol. Como es factible que Jorge Fossati no le dé los minutos de juego que tuvo el lateral cuando brilló a su llegada a Cerro Porteño, el club vería viable su salida por seis meses y más a Peñarol, que tiene la Copa Libertadores como vidriera. Los paraguayos compraron la ficha del jugador y le firmaron un contrato por tres años.
DIEGO PÉREZ|Ovación

Comentarios