Asia y Oceanía recibieron el 2013


El horizonte de Sydney hizo erupción con toneladas de juegos pirotécnicos, mientras animados juerguistas llenaron a reventar el puerto de la ciudad para la primera celebración del mundo por el inicio del Año Nuevo.


La entusiasta bienvenida al 2013 seguía a gran escala por Asia.

Mianmar, un país con una naciente democracia, tendría por primera vez un conteo regresivo público, en tanto que Yakarta organizó una multitudinaria fiesta callejera en consonancia con la pujante economía de Indonesia.

Las prósperas economías de la cuenca del Pacífico se preparan para festejar con renovado optimismo a pesar de que el "abismo fiscal" de Estados Unidos que amenaza con repercutir mundialmente en momentos de serias perturbaciones en la economía de Europa.

En otras partes del mundo, la celebración del Año Nuevo llegará más tarde, cuando cientos de miles de personas podrían colmar la plaza Times Square de la ciudad de Nueva York para atestiguar el descenso expectante de la bola de cristal Waterford que marca la llegada del 2013.

Las ciudades importantes en Europa, que se ha visto afectada por la crisis, quemaron parte de sus limitados presupuestos en espectaculares juegos pirotécnicos, aunque algunas localidades _como Nicosia, capital de Chipre_ cancelaron sus celebraciones debido a la crisis económica.

En París no habrá fuegos artificiales donde, como cada año, se espera la afluencia de decenas de miles de personas, muchas de ellas turistas, a los Campos Elíseos y al pie de la Torre Eiffel para celebrar el paso al año 2013.

En cambio, en Sydney se lanzaron siete toneladas de juegos pirotécnicos desde techos y barcazas, muchos de ellos en forma de cascada desde el Puente del Puerto, una extravagancia que costó US$ 6,9 millones y que según los organizadores es la más grande del mundo.

En Hong Kong, la tradicional exhibición de juegos pirotécnicos con un costo de US$ 1,6 millones es promovida por los organizadores como la más grande que haya tenido lugar en la ciudad del sur de China. La policía espera la asistencia de hasta 100.000 personas.

Un día después de bailar en la nieve para celebrar el primer aniversario de la asunción del líder Kim Jong Un como el comandante supremo, los norcoreanos se alistan para la llegada del Año Nuevo, descrito como "Juche 102" en su calendario tradicional.

En Dubái, grandes fuegos artificiales iluminarán las 200 plantas del Burj Jalifa, la torre más alta del mundo, mientras de fondo suena la música sinfónica tocada en directo por la Orquesta Filarmónica de Praga.

En Rio de Janeiro, los fuegos artificiales que durarán 16 minutos podrán verse desde la playa de Copacabana, donde se espera la asistencia de más de dos millones de personas, entre cariocas y turistas.

El País Digital En base a agencias


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