Bonomi explicó trabajo estadístico del Ministerio y cuestionó seriedad de informe privado

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, afirmó que el informe sobre criminalidad que publicó la organización del Partido Colorado FundaPro “confunde, oculta y distorsiona” porque reemplaza criterios penales aceptados internacionalmente para organizar las estadísticas, por criterios políticos. Entre otros, contabiliza a los policías en cumplimiento de su deber y a los civiles que se defienden legítimamente como “homicidas”.

Luego de la conferencia de prensa con los temas analizados en el Consejo de Ministros, el titular del Interior, Eduardo Bonomi, señaló que los criterios que utiliza el Observatorio sobre Criminalidad del Ministerio del Interior son tomados de los estándares internacionales para generar estadísticas sobre violencia. En ellas, Uruguay es el segundo país con menos homicidios por habitante en 2011: 6 en cada mil habitantes según los datos de Bien Público Regional. Este año no superarían los 8 homicidios cada cien mil habitantes.

Como forma de constatar los datos, el Ministerio del Interior contrató a la empresa Foco Multimedia, que contabilizó la misma cantidad de homicidios en el año actual: 247 casos comprobados. La empresa privada alcanzó esta cifra con el estudio de los casos presentados en dos diarios de circulación nacional. Bonomi fustigó la falta de seriedad del informe de FundaPro.

En la página 35 del informe de FundaPro dice, textualmente: “nuestra clasificación puede ser parcialmente arbitraria. Las clases que usamos para la clasificación fueron (a) hurtos, rapiñas y copamientos (incluyendo los delincuentes muertos a manos de la policía o particulares en el transcurso de uno de esos hechos)”. Este criterio, según explicó el Director Nacional de Policía, Julio Guarteche, es contrario a derecho.

Según el artículo 28 del Código Penal: “Está exento de responsabilidad el que ejecuta un acto, ordenado y permitido por la ley, en vista de las funciones públicas que desempeña, de la profesión a que se dedica, de la autoridad que ejerce, o de la ayuda que le preste a la justicia”. Sobre la legítima defensa Guarteche recordó el artículo 26 del mismo código. Por tanto, Guarteche subrayó que en el informe privado se consideran homicidas a policías en el cumplimiento de su deber.

“Nosotros elaboramos informes en forma semestral, se publican en sitio web del Ministerio del Interior, los que hoy nos critican no publicaban ningún dato cuando estaban en el Ministerio ni tenían observatorio”, rememoró Bonomi.

Uruguay tiene las cifras de homicidios más bajas de América Latina
En la comparación, al 21 de noviembre de 2012 se registraron 247 homicidios, la consultora Foco Media 247, y FundaPro 267. Desglosando los datos, el Observatorio constata 29 homicidios en circunstancias de hurto, rapiña o copamiento, contra 60 de FundaPro. En cuanto a homicidios luego de una riña, el Observatorio suma 41 y FundaPro 65. La consultora partidista suma 48 homicidios por ajuste de cuentas, mientras el Observatorio confirmó 60 y sospecha de otros 25 casos, que se registrarán como tales una vez culminado el trabajo de la Justicia.

La categoría de homicidios/hurtos/copamientos representa el 24% de los homicidios de 2012, según FundaPro. De esos, al menos 20 casos responden a rapiñeros muertos por policías o particulares en defensa propia. Por esta confusión metodológica, Bonomi señaló: “Se usa este dato para causar temor, se agrandan la cantidad de homicidios incorporando los casos de policías que abaten rapiñeros en cumplimiento del deber, y a civiles bajo legítima defensa, que después se los incluye como homicidas”.

El proyecto Bien Público Regional, cofinanciado por el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización de Estados Americanos (OEA), que compara estadísticas de criminalidad elaboradas por 15 países, señala a Uruguay como uno de los lugares más seguros de América Latina, muestra que en 2011 el país con menor tasa de homicidios cada cien mil habitantes es Chile (4/100 mil), seguido por Uruguay (6/100 mil), y el país con la tasa más alta es Honduras (78/100 mil). Con los datos del 2012, la cifra alcanzaría 8 homicidios cada cien mil habitantes.