Uruguayos varados en Venezuela: salieron hace tres días y aún están a mitad de camino

Nicolás, productor del programa Buscadores y uno de los 24 uruguayos que desde el martes 23 se encuentra en vueltas para llegar a Uruguay a través de la línea aérea venezolana Conviasa, contó a través de un mail todas las peripecias que este grupo de 50 personas (entre uruguayos, argentinos y españoles) han tenido que superar para llegar apenas a Caracas. 


Tal como informó este jueves El Observador, todo comenzó a las 10.30 de este martes, hora fijada para el vuelo con destino a Caracas, que por motivos – hasta ese momento no revelados – se retrasó una hora y media, partiendo a las 12.30. Pero el viaje que no tuvo un buen comienzo, estaba destinado al fracaso. Tras una hora de vuelo, el capitán informó a los pasajeros que por problemas técnicos con el aire acondicionado deberían volver a Madrid.

Pero este doble contratiempo era solo el comienzo de la travesía. Al regresar a Barajas se les comunicó que mientras los mecánicos trataban de arreglar el desperfecto, los pasajeros debían permanecer dentro del avión por un lapso de una hora aproximadamente. “Esa hora se transformó en cuatro, hasta que la gente empezó a desesperar y ahí nos bajaron al aeropuerto”, relató Nicolás.

Una vez en tierra y tras otra hora más acumulada de espera, la compañía venezolana resolvió dar hospedaje a sus pasajeros en un hotel de Madrid para pasar la noche, anunciándoles que el vuelo partiría el miércoles a las 5 a.m.

Cerca de las 3 a.m hora prevista para que los pasaran a buscar para llevar al aeropuerto, los pasajeros recibieron una llamada, anunciándoles que el vuelo había sido nuevamente postergado y que la nuevo horario de partida se les comunicaría en el correr del día.

El enojo y la confusión se potenciaban entre los viajantes hora tras hora. Y no sirvió de mucho que a las 11 am se les comunicara que a las 12 los pasarían a buscar para despegar recién a las 17 horas. Y para colmo de males, Nicolás contó que cuando llegaron al aeropuerto, las idas y vueltas los envolvieron de nuevo porque el avión no estaba arreglado. “Esta vez nos mandaron a otro hotel, ahora en Toledo (a una hora de Madrid) porque en Madrid no había lugar”, agregó el uruguayo.

Al otro día, ya jueves 25 de octubre, si bien estaba previsto que el vuelo saliera a las 10.30, las fallas técnicas – compañeras de vuelo – obligaron a despegar finalmente a las 12 horas. Por supuesto, “en el mismo avión roto pero ‘arreglado’”, que con un poco de suerte, tras nueve horas y media de vuelo, llegó a Caracas.

Y la suerte fue grande. Nicolás contó también su sorpresa al enterarse del verdadero problema que tenía el avión. Y es que por más que fuera un desperfecto en el aire acondicionado este no era un detalle menor. En su afán de entender la situación, el uruguayo pidió explicaciones a un expiloto que también viajaba en el fallido vuelo. Así fue como tomó conocimiento de que el problema en el aire acondicionado “podía generar la despresurización de la cabina”. La despresurización es el mecanismo por el cual es posible respirar a 13 o 14 mil metros de altura como si se estuviera a nivel del mar. El ex piloto le contó que “la falla podía generar que en determinado momento saltaran las máscaras de oxígeno y el piloto tuviera que bajar la altura del vuelo a bastante menos, lo que hubiera implicado un mayor consumo de combustible y podría haber dejado al avión sin gasolina en medio del océano”.

A salvo en Caracas, se los alojó en un hotel en la ciudad de Mucuta, porque al llegar Conviasa no tenía ninguna conexión prevista. Allí esperan hasta las 18 horas de este viernes para despegar con destino a Buenos Aires. Sin embargo, de llegar a salir el vuelo en hora y viajar sin problemas, a los uruguayos se les presenta otro problema. En Caracas se les comunicó que Conviasa no había arreglado ninguna conexión con Buquebus para poder cruzar el Río de la Plata.

“En Caracas no nos han tratado nada bien. La encargada de Conviasa, una tal Rosellene, es una prepotente que no le importa nada de nada y no sabemos como sigue todo esto”, agregó Nicolás.

Peor es la situación de uno de los uruguayos que volaba, que entre tantas idas y vueltas, perdió su pasaporte y la empresa no se encontró otra solución que dejarlo en Barajas “a la deriva”, denunció el productor de Buscadores.
El Observador

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