Seis hipótesis que echan sombra sobre el aval de Cosmo que el gobierno se empeña en ocultar


Para el presidente José Mujica obtener el boleto de reserva de Cosmo es un “recurso heroico”, para la oposición se trata de un acto para cubrir al presidente del Banco República, Fernando Calloia. A falta de horas para que venza el plazo hay distintos escenarios marcados por suspicacias centradas en que el gobierno hará la opción de adquirir el boleto de compras para no tener que ejecutar la garantía y que de esa forma salten presuntas irregularidades en su entorno.


El argumento del gobierno
El gobierno, tal como sugirió el Frente Amplio, está dispuesto a adquirir el boleto de reserva a la empresa Cosmo y con ello no ejecutar la garantía de US$ 13,6 millones. Con esa medida buscan ganar tiempo y tener las manos libres para recuperar la conectividad y para que la mayor cantidad de trabajadores de Pluna puedan tener trabajo.

El presidente José Mujica señaló que hacerse del boleto le dará más tiempo a las negociaciones que se llevan adelante con distintos empresarios privados.

En caso de que Cosmo inicie una acción legal, las siete aeronaves de la subasta pueden quedar retenidas por la Justicia por seis meses. Desde el gobierno se considera que la amenaza de Cosmo es una chicana para negociar la no ejecución del aval. Tanto desde la oposición como desde el oficialismo se ha señalado que la empresa no tiene poder para llevar adelante un juicio al Estado.

Aval, suspicacia I
Desde la Asociación Uruguaya de Empresas Aseguradoras se pidió al Banco Central que se investigue a la aseguradora argentina Boston Seguros, la cual entregó una póliza por la que el BROU otorgó a Cosmo el aval bancario por US$ 13,6 millones. “No está habilitada para operar en Uruguay”, indicaron voceros de la entidad.

Además, al ser una seguradora argentina, las acciones para el cobro de deberán hacer en el país vecino, lo que demoraría aún más el proceso, indicó La República.

Aval, suspicacia II
Boston seguros, una empresa con la que trabajaba el empresario Juan Carlos López Mena, no fue sometida a los controles necesarios por parte del Banco Central, que últimamente ha reforzado las normas para detectar dinero proveniente de actividades ilícitas.

Aval, suspicacia III
En virtud de esta falta de controles, en el gobierno existiría la convicción de que Boston no tiene capital para responder a los US$ 13,6 millones, lo cual agregaría una perla al collar de irregularidades y escándalos que rodeó al tema.

Aval, suspicacia IV
El aval no llegó al BROU en tiempo y forma, a pesar de lo cual se la habilitó. Durante la interpelación en el Senado, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, admitió que telefoneó a Calloia unas horas antes de la subasta para pedirle o para informarse (no quedó claro) cómo venía el tema del aval.

Aval, suspicacia V
La garantía la puso directamente López Mena, con lo cual se confirmaría que toda la operativa que comenzó con el ofrecimiento de Cosmo fue una maniobra en la que el empresario naviero y el gobierno actuaron de común acuerdo.

Aval, suspicacia VI
La garantía la puso un organismo estatal uruguayo. El diario El País recuerdsa hoy que en 2006 el vicepresidente Danilo Astori aceptó que que el ministerio de Economía fuera fiador solidario de Pluna ante "lo que deba actualmente o lo que pueda deber" al Banco República.
El Observador

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