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En noviembre realizarán sensoramiento remoto en sitio arqueológico de San Salvador


El próximo mes de noviembre un especialista español realizará tareas de sensoramiento remoto mediante geo-radar en un área próxima a la desembocadura del San Salvador en el Río Uruguay, en el departamento de Soriano. El sitio de interés histórico y arqueológico integra el “Paisaje Cultural Proyecto San Salvador” que impulsan la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación y la Intendencia de Soriano.

El director general de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación, Alberto Quintela, confirmó a la Secretaría de Comunicación que en los primeros días del mes de noviembre llegará a Uruguay un especialista del Laboratorio de Arqueología del Paisaje de Santiago de Compostela —Galicia, España— para realizar tareas de sensoramiento remoto mediante geo-radar en un área próxima a la desembocadura del río San Salvador en el Río Uruguay, en el departamento de Soriano.

El sitio de interés histórico y arqueológico, ubicado a dos kilómetros y medio de la desembocadura del San Salvador en el Río Uruguay, integra el "Paisaje Cultural Proyecto San Salvador", impulsado por la Comisión de Patrimonio y la Intendencia de Soriano mediante un equipo de arqueólogos encabezados por José López Mazz.

En enero de 2011 buzos locales encontraron, a una profundidad de seis metros, estructuras náuticas correspondientes a un barco de la primera parte del siglo XVI aunque, en otros sectores del río, se registraron vestigios de embarcaciones del siglo XVIII.

En tierra, se identificó la existencia de un sitio arqueológico prehispánico, altamente denso en materiales que presentó una serie de ocupaciones indígenas con fases culturales diferenciadas.

Ocupación reiterada
Aparicio Arcaus, quien representa a la Intendencia de Soriano en el equipo de arqueólogos, sostuvo a la Secretaría de Comunicación que "una de las cosas que más llamó la atención fue la alta densidad de materiales en superficie. Hay mucha cantidad de restos arqueológicos: óseos, líticos, cerámicos de distinta manufactura y épocas, en una superficie muy acotada, de 2.000 metros cuadrados, lo cual indica una reiterada ocupación del sitio".

Arcaus añadió que "lo que marca la potencialidad del sitio es la reiterada ocupación durante un período histórico muy extenso. Hay materiales de aproximadamente de entre 2.000 y 3.000 años de antigüedad hasta ocupaciones en la época colonial, incluso más recientes, porque allí hubo, durante la segunda mitad del siglo XX, un puesto de Aduanas. La ocupación de ese sitio fue reiterada desde 2.000 años hasta la actualidad".

El área fue elegida por los primeros exploradores europeos quienes ocuparon el territorio que era habitado por los nativos y lo utilizaron como un enclave geopolítico español del siglo XVI.

Sebastián Gaboto se estableció en la zona entre los años 1527 y 1529 y en 1574 el adelantado Juan Ortiz de Zárate fundó a orillas del río San Salvador la ciudad Zaratina. La urbanización retomó la antigua estructura del fuerte de Gaboto, se incorporaron murallas y artillería y se generó una cintura de chacras y rodeo, según surge de documentos históricos.

Anomalías en el terreno
Arcaus recordó que el 26 de marzo del año 2011 dos esqueletos extraídos en el sitio fueron conducidos, a través del río San Salvador, al museo Lacán Guazú, en la ciudad de Dolores. Las dos estructuras óseas, "aunque pueden haber más", según el entrevistado, fueron exhumadas con sus respectivos panes de tierra. La decisión del traslado se adoptó para protegerlos de factores ambientales debido a que se encontraban a pocos centímetros de la superficie.

Quintela adelantó que, próximamente, los esqueletos serán trasladados a Montevideo para que sean estudiados por el equipo de Antropología Forense de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UdelaR. El jerarca aseguró que luego de los trabajos de laboratorio los mismos serán regresados al museo Lacán Guazú.

Arcaus explicó que el sensoramiento remoto consiste en una técnica que permite relevar las capas del suelo sin intervenir en él. Si no llueve ni llovió en los días anteriores, la tarea se puede realizar en pocos días. El procedimiento puede cubrir grandes áreas y detectar si en determinadas porciones de terreno existen anomalías lo que facilita la optimización de las posteriores intervenciones en el terreno (sondeos y excavaciones).

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