Habrá excepciones en la prohibición a viajar de pie en ómnibus carreteros


El Senado dio media sanción a la ley que establece la prohibición de viajar de pie en el transporte público de media y larga distancia. No obstante, la ley admite "excepciones" que deberá establecer el Poder Ejecutivo con el objetivo de no dejar al costado de las rutas a quienes viajan por trayectos cortos.


Cuando se conoció que el proyecto había sido aprobado por la comisión de Transporte del Senado, los transportistas lo cuestionaron y plantearon que muchas personas que utilizan ese transporte para trabajar o estudiar se quedarían al costado de la ruta. En especial, estudiantes, docentes y policías que lo utilizan por trayectos cortos.

El senador colorado Tabaré Viera explicó a El Observador que si la norma se aprueba en Diputados y se transforma en ley, el Poder Ejecutivo deberá reglamentar las "excepciones" del caso, puesto que se entendió que se votaba un "ideal" y que, efectivamente de aplicar en forma inmediata la norma, muchos pasajeros "se van a quedar en la ruta".

De esta forma, cuando el Poder Ejecutivo decida en qué líneas permitirá que determinados pasajeros viajen parados, deberá determinar: cuántos pueden viajar de esa forma, de qué forma, en qué lugar, a qué velocidad, en qué tramos, entre otros aspectos.

El texto incluye una prórroga de hasta un año para que el Ejecutivo se expida sobre el tema.

"Hoy en día es mucha la gente que viaja en tramos cortos: los estudiantes, docentes, policías. Suben y viajan 20 kilómetros, y si queremos aplicar en forma inmediata esta ley van a quedar en la ruta. Entonces, hay una realidad a atender", explicó Viera.

Por este punto, muy criticado, la ley está desde abril, "yendo y viniendo a la Comisión (de Transporte)", señaló el senador. "Compatibilizar el ideal, que es que nadie viaje parado, con la realidad, es una obligación que tenemos también", enfatizó.

Augusto Victorica, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Transporte Carretero (Anetra), planteó al conocer el proyecto que "va a generar un lío espectacular". "Va a quedar el tendal de gente tirada en la carretera", aseguró.

El director del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV), Arturo Borges, había planteado también que la realidad económica de las empresas torna inviable la pretensión de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), redactora de la iniciativa.

Otras prohibiciones

El proyecto de ley de normas complementarias a la ley 18.191 sobre Tránsito y Seguridad Vial incluye, además, la obligatoriedad del uso de cinturón de seguridad en el transporte público.

El texto prohíbe que niños de 0 a 12 años viajen en asientos delanteros y establece que lo hagan en los de atrás con cinturón de seguridad. También determina que los bebés deban utilizar las sillas correspondientes.

En cuanto a los ciclistas, se les requiere el uso obligatorio de casco y, en el futuro, las motos cero kilómetro tendrán que venderse con este elemento protector.

La ley también trata temas de transporte para discapacitados: quienes no tengan libertad de movimiento toráxico, se les exige un equipamiento adecuado, o sujeciones especiales, más allá del simple cinturón.

La prohibición de hablar por celular al volante también está incluida en el proyecto de normas complementarias, así como la prohibición de utilizar auriculares.

La norma había sido aprobada por la Comisión de Transporte de Senadores días antes del vuelco del ómnibus de transporte interdepartamental en el puente que cruza el arroyo Sauce (Canelones), donde murieron dos personas. El accidente se produjo cuando una pasajera, que acababa de subir y pagarle el boleto al conductor, se cayó sobre él y le hizo perder el dominio del vehículo.
El Observador

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